El agua potable en el partido de La Costa

Parte II
Situación Actual

Los acuíferos de la región costera oriental de la provincia de Buenos Aires se caracterizan por una sucesión de arenas finas a muy finas con conchilla intercalada con fracciones más finas que van desde limos arenosos a arcillas plásticas.
Estos depósitos se encuentran cubiertos por el cordón costero en el que se almacena el único reservorio de agua dulce en la región; cubren una superficie de unos 66 km2extendiéndose desde Punta Rasa hasta la laguna de Mar Chiquita en una estrecha franja de 2 a 4 km de ancho; está a su vez dividido en dos unidades menores denominadas Playa y Médanos.

La base de este reservorio es de arcilla y separa un acuífero semiconfinado suyacente de agua salina resultado de la compleja relación de agua dulce y salada de la región.
Este esquema, resultado de un profundo estudio del Rotary Club de Santa Teresita, demuestra las características del suelo y la napa freática del área más afectada de la
zona centro del Partido de La Costa. Se puede apreciar claramente que la napa se halla entre los 6 y 16 metros de profundidad y posee un ancho de unos 3000 mts.

Es el resultado de un delicado juego ecológico (íntima relación entre el hombre y su medio ambiente físico) en el que cualquier acción tiene su significativa repercusión.
En los últimos 50 años se cometieron 3 (tres) errores groserísimos bajo distintas administraciones municipales:
1) Permitir la indiscriminada extracción de arena de las playas para la construcción que permitió el avance del mar hacia la ciudad.
2) Derribar médanos para colocar la playa a nivel de la calle, destruyendo así la barrera natural que contiene el agua de lluvia y facilita por absorción la reposición de la napa superficial dulce por un lado, y por el otro la defensa natural de la penetración del mar en caso de tormentas.
3) La urbanización se desarrolló básicamente sobre cuadrículas asfaltadas en las que las calles que se orientan hacia el mar se transforman durante las lluvias en verdaderos ríos de curso rápido que impiden la absorción del agua de lluvia.
Otro agravante fue el código de edificación urbano, en el que por mezquinos intereses inmobiliarios permitieron la construcción en altura, construyéndose grandes edificios que provocan un intensísimo consumo del vital elemento en un área reducida, especialmente en el verano.
Los funcionarios ignoraron conscientemente la naturaleza y características del hábitat además de no cuantificar sus recursos naturales.

El único que reveló cierto conocimiento del tema fue el Ingeniero Felipe Solá quien a través del decreto 3466 de Noviembre del 2007 encomendó la elaboración de un plan quinquenal para asegurar la provisión de agua en toda La Costa a la vez que intentó reducir la cantidad de habitantes por unidad de superficie y así regular parcialmente el consumo.

Los funcionarios que lo sucedieron no sólo hicieron caso omiso a ese decreto sino que no han detenido la depredación de la arena utilizada en la construcción por lo que los factores que nos han conducido a esta situación de extrema gravedad persisten, y generan así un deterioro prácticamente irreversible.

El acuífero costero está agotado, invadido en el este por el agua marina que ha penetrado ya hasta la calle 4 de Santa Teresita, mientras que la parte urbana que se extiende desde la 7 hasta la ruta está contaminada por minerales (especialmente el Fe) y por las filtraciones de los pozos ciegos que produjeron contaminación biológica.
Es muy poco probable que todas aquellas acciones tendientes a revertir los daños provocados por la desidia del hombre y la mezquindad de sus gobernantes.
No hay tiempo para que la reconstrucción de la barrera de médanos, el cese del robo de arena y otras obras tendientes a la absorción del agua de lluvia puedan brindar soluciones satisfactorias.
En consecuencia, si carecemos del recurso propio tendremos que obtener el agua potable imprescindible de otras fuentes.

Espectro de soluciones probables, la más adecuada.

Las fuentes alternativas de agua son:
- El mar.
- Acuífero Tandilia-Ayacucho
- Acuífero pampeano adyacente.
- Acuífero Puelche-Salado.
- Río de La Plata.


El mar.
Obviamente de esta fuente no tendríamos problema de volumen, sin embargo es un recurso de elevadísimo costo porque deberíamos recurrir a un costoso sistema de desalinización permanente, con alto consumo de energía que resulta sencillamente inviable.
Las referencias más accesibles son las que corresponden a España y las Islas Canarias.

Acuifero Tandilia-Ayacucho.

Se halla a unos 230/250 km del Partido de La Costa.
Provee agua potable en la zona de Tandil y Ayacucho, está sometido al drenaje generado no solo por el consumo humano sino por las múltiples perforaciones destinadas al riego. Estas perforaciones no son adecuadamente realizadas por lo que generan daños importantes de contaminación no solamente biológica sino también con fertilizantes y otros compuestos destinados a control de las malezas competidoras con la soja, por ejemplo.
Además se debe prever el consumo eventual que se produciría en su trayecto para proveer agua potable en ciudades intermedias.

El acuífero pampeano adyacente.

Es un acuífero de escaso volumen, muy superficial, con escaso desplazamiento porque está instalado en la llanura. El agua que posee es rico en sales y minerales por lo que no lo hace útil tanto por volumen como por su salinidad.

Acuífero Puelche.
Se encuentra en la zona de Dolores, es muy rico en minerales y contenido salino que exceden los límites de potabilidad. Tal es la magnitud del problema que tuvieron que recurrir a la construcción de un acuífero desde Ayacucho para usar el agua en la dilución del agua del Puelche y llevarla a los niveles de potabilidad apta para el consumo humano.

Río de La Plata

Es una inmensa fuente de recurso, adyacente a San Clemente del Tuyú, , es agua cuya contaminación y procedimiento de potabilización es semejante al que se utiliza para nutrir la Ciudad de Buenos Aires y su conurbano.
El tema a analizar referente a la toma en el Río de La Plata es la altura, para alejarse del riesgo de contaminación salina secundario a las mareas y vientos.
La provisión del agua obtenida de su potabilización se podría efectuar por un acueducto, que instalado en trayecto recto se distribuiría en todo el Municipio, desde San Clemente hasta Nueva Atlantis, cubriendo en primera instancia los sitios de mayor necesidad. El sector de San Bernardo, La Lucila, Costa Azul, Mar de Ajó y Nueva Atlantis pueden llegar a sostenerse con el volumen extraído en los pozos de la estancia del Chancay por el momento, aunque en temporada la provisión en horas pico es escasa e insuficiente.
Tiene una gran ventaja sobre los demás ya que la provisión de agua será variable dependiente de la capacidad de bombeo, en la que la oferta de agua no es condicionante. De esta manera puede llegar a satisfacer las necesidades de 90.000 habitantes locales y hasta 1.500.000/mes en temporada.


Repercusión secundaria en el ecosistema
Sea cual fuere la fuente elegida de aprovisionamiento de agua potable las repercusiones en nuestro ya agredido medio ambiente serían prácticamente las mismas.
Para ejemplificar y graficar la idea debemos recordar lo que ocurre en la zona de Lomas de Zamora y Bánfield en el conurbano bonaerense, en los que se reemplazó el agua proveniente de estaciones de bombeo por aquella proveniente por un amplio acueducto de origen en el Río de La Plata.
Al disminuir violentamente el consumo del agua de napa y no ser evacuada aquella inyectada al sistema, se provocó un violento crecimiento del nivel freático generándose la inundación de los sótanos y subsuelos de los edificios altos.
En conclusión la solución de un problema trajo aparejado otro, distinto pero un verdadero problemón por el daño edilicio y mobiliario que se generó.


Obras a desarrollar en forma conjunta.

Esta experiencia en el conurbano bonaerense debe ser tenida en cuenta para la eventual repetición en La Costa. Para prevenirla se debe tratar de derivar la mayor cantidad de agua inyectada al sistema fuera de él, a través del sistema de cloacas. En consecuencia, de manera simultánea deben instalarse las redes de agua potable y la cloacal en todos los poblados de la costa o la que faltase.
Así debe entenderse la solución integral del problema costero, como un circuito hídrico sellado (de manera relativa, lo absoluto es imposible) asegurando la derivación del agua potable servida salida por el sistema del arroyo Las Tijeras o directamente en el mar, previo tratamiento decontaminante de los detritos fecales, a suficiente distancia de las playas para proteger la integridad de nuestra más importante atracción turística.

Interrogantes subsiguientes.

Recordemos que en el inicio de este escrito los tres factores principales para la destrucción de nuestro hábitat, la extracción de la arena de la playa para la construcción, la destrucción de la barrera de médanos y el abuso del asfalto con calles que desembocan directamente hacia el mar.
Dos de estos factores son imprescindibles para defender el área urbana del ingreso del mar al casco urbano, suspender la extracción de la arena de la playa y la subsecuente reconstrucción de la barrera de médanos.
Estos dos factores son importantes, fundamentales para la regeneración de la napa freática. ¿Cómo se afectará al sistema considerando el importante aporte hídrico que se agregará a este sistema cerrado?

Es realmente increíble el desastre que se ha provocado por la desaprensión y falta de escrúpulos del hombre y especialmente de sus gobernantes. Los siguientes interrogantes y planteos exceden nuestra capacidad y deben ser resueltos entre los técnicos y los funcionarios políticos
a) Costo de las obras básicas, costo de las obras asociadas.
b) Participación de la Provincia para el financiamiento.
c) Tiempo requerido para lograr objetivo de máxima prioridad y el de final de proyecto.
d) Argumentos para la decisión final sea cual fuere.

Comentarios