El lunes 16 de Noviembre al mediodía unos 50 usuarios se
concentraron frente a las oficinas de ABSA (Aguas Bonaerenses Sociedad Anónima)
buscando información sobre las falencias en la prestación del servicio de agua
potable en Zona Sur del Partido de La Costa.
Las irregularidades en el servicio pueden sintetizarse en :
- Baja presión en la red.
- Interrupción de flujo.
- Ausencia absoluta de información pública que impide tomara las previsiones necesarias.
- Interrupción de las clases.
- Forzar a los bomberos voluntarios a proveer agua potable a los colegios, comisarías, etc. con sus autobombas.
Esta realidad motorizó a los vecinos para quejarse y
protestar.
Observando el evento con la mayor objetividad posible
debemos destacar:
- Escasa participación popular.
- Ausencia de la participación de políticos en su carácter propiamente dicho, los que participaron lo hicieron a título personal y con carácter ciudadano.
- Asueto administrativo del personal de la sede de ABSA. Los encargados de atender los reclamos fueron los responsables comerciales de la sede de Mar de Ajó y de la región. La razón del asueto administrativo fue justificado por “el miedo que provocaba la presencia de tanta gente, que temían acciones violentas”.
- Dispersión temática que debilitó el motivo de la movilización pero que demostró la existencia de múltiples problemas de facturación y en conexión al servicio.
El sentido común no encuentra fundamentos para que la gente
no se
involucre más, ya que no sólo está afectada la provisión de agua potable sino que se coloca en riesgo la principal fuente de ingresos del distrito, que es el turismo.
Sin embargo, no estamos considerando circunstancias de relevancia: los problemas en el abastecimiento de agua son de larga data, y la inacción de los responsables municipales y de la prestataria forzó durante todos estos años al vecino a resolver la situación por sus propios medios aún bajo serio riesgo de no respetar los índices de potabilidad; en consecuencia la interrupción de la provisión de agua potable de red pierde notablemente su potencia.
Por otra parte, facilita la derivación de las quejas a otros ítems prestacionales de la empresa. Ambos factores se potencian entre sí anulando la capacidad de gestión de los vecinos y relativizando la importancia de la gestión municipal.
involucre más, ya que no sólo está afectada la provisión de agua potable sino que se coloca en riesgo la principal fuente de ingresos del distrito, que es el turismo.
Sin embargo, no estamos considerando circunstancias de relevancia: los problemas en el abastecimiento de agua son de larga data, y la inacción de los responsables municipales y de la prestataria forzó durante todos estos años al vecino a resolver la situación por sus propios medios aún bajo serio riesgo de no respetar los índices de potabilidad; en consecuencia la interrupción de la provisión de agua potable de red pierde notablemente su potencia.
Por otra parte, facilita la derivación de las quejas a otros ítems prestacionales de la empresa. Ambos factores se potencian entre sí anulando la capacidad de gestión de los vecinos y relativizando la importancia de la gestión municipal.
Si este razonamiento fuera acertado debería aplicarse en el
resto del distrito de La Costa y los resultados deberían ser semejantes.
Si extrapolamos estas definiciones a la zona centro por ejemplo, encontraremos que las reacciones son exactamente iguales, pero en este caso los funcionarios tienen mayor descaro en su accionar; cuando la presión vecinal es intensa extraen de sus archivos proyectos iluminados para la solución definitiva como son los “pozos blancos” o aljibes tipo siglo XV, canteros abiertos para realimentar las napas y la racionalización del uso del agua (particularmente en el lavado del cabello femenino de las turistas).
La desfachatez llega a tal punto en zona centro que el Diputado Juan de Jesús se apropia de documentación gestionada por vecinos de Zona Centro, no la da a difusión alegando que esa información es de responsabilidad directa del Intendente (su hijo) que está trabajando el tema. Cuando los vecinos realizan análisis bajo su propio costo y logran demostrar que el agua de zona centro no es potable por contaminación ferrosa y con manganeso, que se requiere una acción directa y responsable del Municipio no responden a las demandas ciudadanas ni dan a publicidad las acciones civiles.
Si extrapolamos estas definiciones a la zona centro por ejemplo, encontraremos que las reacciones son exactamente iguales, pero en este caso los funcionarios tienen mayor descaro en su accionar; cuando la presión vecinal es intensa extraen de sus archivos proyectos iluminados para la solución definitiva como son los “pozos blancos” o aljibes tipo siglo XV, canteros abiertos para realimentar las napas y la racionalización del uso del agua (particularmente en el lavado del cabello femenino de las turistas).
La desfachatez llega a tal punto en zona centro que el Diputado Juan de Jesús se apropia de documentación gestionada por vecinos de Zona Centro, no la da a difusión alegando que esa información es de responsabilidad directa del Intendente (su hijo) que está trabajando el tema. Cuando los vecinos realizan análisis bajo su propio costo y logran demostrar que el agua de zona centro no es potable por contaminación ferrosa y con manganeso, que se requiere una acción directa y responsable del Municipio no responden a las demandas ciudadanas ni dan a publicidad las acciones civiles.
Si a esto le agregamos la predisposición al
clientelismo del municipio nos
encontramos que todos los movimientos comunitarios quedan totalmente acotados y
sin fuerza. Los políticos de la oposición forman parte también de la comunidad
y se ven bloqueados del punto de vista práctico para cautivar adherentes; en consecuencia los
vecinos que forman parte de la oposición no constituyen una corriente de
opinión relevante y con peso electoral.
Comprometerse activamente con demandas condicionadas por una minoridad de la comunidad puede llevarlos a una pobre captación del vecino cautivo por lo que sus ambiciones de poder están francamente limitadas.
El resultado está a la vista.
Comprometerse activamente con demandas condicionadas por una minoridad de la comunidad puede llevarlos a una pobre captación del vecino cautivo por lo que sus ambiciones de poder están francamente limitadas.
El resultado está a la vista.
Los efectos perniciosos de las reelecciones permanentes
generan en los funcionarios la convicción de omnipotencia y empiezan a utilizar
el miedo como factor de control de situaciones indeseadas, induciendo la
inacción ciudadana o quitando potencia a los reclamos vecinales; en el caso de
Absa Mar de Ajó que nos ocupa bloquearon con esa excusa todo tipo de gestión o
entrevista por informes técnicos dejando flotar en el aire la sensación de
actitudes represivas.
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