Justificada Alarma

Genera justificada alarma la aparición de
casos de dengue en la Región.

Los seis casos de dengue confirmados en la Región -todos relacionados con vecinos que viajaron al Paraguay o a Brasil-, sumados a los 20 que se registran en la Provincia y el más de un centenar en todo el país, hablan con elocuencia sobre la necesidad de intensificar campañas de prevención. Se está, sin dudas, ante un brote del virus que contagia el mosquito “aedes aegypti”.

Tal como se indicó en un informe publicado en ediciones anteriores, como no existen vacunas, la única forma de combatirlo es desactivando los recipientes con agua estancada. En este sentido, una especialista del Hospital de Niños insistió sobre las precauciones que deben tenerse en cuenta especialmente en esta época del año que se caracteriza por el elevado tránsito de personas propia del turismo veraniego.
La titular del área de Salud provincial requirió el aporte de los municipios y de la población para que se proceda a descacharrizar los espacios verdes, fondos y patios de las casas, de modo de evitar la presencia de agua estancada que pueda atraer a los mosquitos.

En cuanto al modo de contagio, se señaló que un mosquito sano pica a una persona ya infectada, en cinco a siete días el virus se desarrolla y se aloja en las glándulas salivales del insecto y, cuando este vuelve a picar, inocula el virus en otra persona. Por este motivo es importante detectar precozmente los casos sospechosos y alertar a las autoridades sanitarias. Fiebre, fuertes dolores de cabeza, de espalda y en las articulaciones, vómitos, dolor ocular y erupción cutánea son los síntomas habituales.

Con sobrados fundamentos los organismos sanitarios consideran que la responsabilidad social es clave en la lucha contra el dengue, a través de tareas de limpieza para eliminar los criaderos de mosquitos. De allí que sea trascendente desplegar trabajos casa por casa, con la limpieza de bebederos, así como el retiro de los cacharros, neumáticos y tarros con agua concentrada.

Por esta suma de antecedentes resulta atinado, entonces, aguardar que las autoridades sanitarias bonaerenses llamen a la población a tomar precauciones, ante la posible invasión de mosquitos que puede producirse en nuestra región tomando en cuenta la época del año y las características meteorológicas dominantes.


Está claro que la presentación hace algunos años de casos de dengue en la región -como también de hantavirus- hicieron recrudecer la alarma en una zona que, como la nuestra, se ha visto castigada en las últimas décadas por la aparición de estos flagelos. Y que tales episodios, obviamente, sirvieron de alerta y obligaron a las áreas oficiales de salud y a toda la sociedad a alzar la guardia y a no cejar en la tarea de desplegar en forma continuada una labor preventivo-educativa. Especialmente en los sectores periféricos de la ciudad, que es donde esos males suelen presentarse.

Se ha dicho que en el caso del dengue, preocupa la concientización de los sectores más vulnerables. Entre ellos, de las personas que ya tuvieron la enfermedad -en riesgo potencial de contraer dengue hemorrágico - y de los habitantes de los asentamientos, en los que las mismas casas, de chapa, y en las que se utilizan neumáticos para sostener los techos, pueden actuar como criaderos de mosquitos. El brote de dengue en la Región, en distintos puntos de la provincia y en el resto del país exige a las autoridades sanitarias y a la población la urgente adopción de medidas preventivas.

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