Dolar futuro, pasaje libre al pasado de las cavernas

Para Bonadio, “Cristina es la máxima responsable”

Además, el magistrado imputó a la expresidenta y al exministro de Economía, Axel Kicillof, como jefes de la asociación ilícita que autorizó los contratos, con un costo para el erario público de más de $77 mil millones

La venta de dólar futuro “no pudo concretarse sin contar con la decisión expresa de las máximas autoridades del Poder Ejecutivo Nacional y del Ministerio de Economía”.

Con esas palabras, el juez Claudio Bonadio precisó los cargos contra la expresidenta, Cristina Kirchner, y el exministro de Economía, Axel Kicillof, en el marco de la causa por la que los exfuncionarios deberán prestar declaración indagatoria el 13 y 12 de abril, respectivamente.


La ronda de declaraciones inició esta semana con la ex directora del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Flavia Matilde Marrodán. Ante ella, el magistrado leyó la acusación formal, en la que responsabilizó “políticamente” a dos de las máximas autoridades del kirchnerismo, puesto que, a su entender, la venta de dólar futuro por parte de la entidad monetaria “excedía la capacidad de decisión burocrática de sus directivos y se trató de una operación financiera que carecía de toda razonabilidad económica para los fines del BCRA”.

Es que esa maniobra “irracional”, denunciada a fines de octubre pasado por Alfonso Prat-Gay, Federico Pinedo y Mario Negri, autorizó millonarios contratos en dólares a precio vil, al vender cada divisa -a entregar desde mañana- a $10,50 o $10,60, mientras en el mercado de Nueva York se vendía a $15. Es decir, desde mañana, el Central tendrá que afrontar una diferencia de más de $4 por cada dólar vendido, comprometiendo las arcas del organismo en beneficio de grandes corporaciones, bancos extranjeros y empresarios.

En total, según estimó Bonadio, el BCRA perderá unos $77.325.739.338 por esa operatoria “irregular, ilegal, ilegítima y dañosa para el erario público”, que tuvo “el objetivo de mantener forzadamente bajo el valor de la moneda estadounidense en el mercado marginal de compra/venta durante la gestión del gobierno que finalizó el 9 de diciembre de 2015, a sabiendas de que los vencimientos de los contratos operarían durante la siguiente administración que debía asumir el 10 de diciembre de 2015 y a despecho de los evidentes perjuicios que estas operaciones provocarían a futuro”.

Para el juez, tanto Cristina, como Kicillof y el extitular del Central, Alejandro Vanoli, junto a otros diez directivos de la entidad monetaria, son “parte de un grupo de funcionarios que de manera sistemática, concertada y organizada llevaron a cabo diversas acciones de carácter políticas y técnico/administrativas en violación de las competencias y atribuciones de sus cargos”.

En simples palabras, Bonadio reconoce una asociación ilícita e imputa a CFK, Kicillof y Vanoli como sus jefes. Bajo esta figura, según explicaron los juristas, los acusados podrían quedar detenidos el mismo día en que vayan a declarar.

En este sentido, la más complicada es la exjefa de Estado, quien todavía no designó a su abogado y, si no lo hace antes del 13 de abril -cuando debe presentarse a declarar-, podrá ser detenida por la fuerza pública. Una posibilidad es que a CFK la defienda Carlos Alberto Beraldi, abogado de los Kirchner en Hotesur, la causa que más inquieta a la exmandataria y de la que, a través de una oscura estratagema, fue apartado el juez Bonadio. De hecho, Cristina baraja enfrentar la acusación con una carta que ya usó: recusar nuevamente al magistrado que más dolores de cabeza le ha ocasionado.

“La operatoria fue un eslabón más de una cadena de dislates”
Por Juan Dumas (Economista. Exsecretario de Comercio Interior de la Nación)
Especial para Hoy

Desde el punto de vista económico, era evidente que la venta de dólar futuro en tiempos del kirchnerismo favorecía a quien comprara esos contratos, porque no había ninguna duda de que la divisa norteamericana iba a ubicarse en valores muchos más altos que los que se vendieron el año pasado.

La operatoria fue totalmente dañina para las arcas públicas, por lo que me parece correcto que se investigue y, si esto configura un delito, que los exfuncionarios respondan por ello.

Todo el final del gobierno anterior fue un sinnúmero de actos tendientes a poner piedras en el camino: incrementó el déficit fiscal de manera enorme, aumentó la emisión monetaria y disparó todavía más la inflación. Todo fue una cadena de sucesos en la que la venta de dólar futuro, a ese precio vil, no es más que un eslabón de aquellos dislates.



“Habrá que investigar si hubo connivencias entre funcionarios y empresarios”

Por Agustín Etchebarne (Director de la Fundación Libertad y Progreso)
Especial para Hoy

La operatoria del mercado de futuros tuvo como objetivo tratar de calmar el mercado spots (donde las transacciones de compras o ventas son de manera inmediata) y vendieron dólares a cifras muy grandes. Así, los dólares que no se podían conseguir en el mercado formal -porque regía el cepo cambiario- se conseguía en el mercado de futuros, a un precio menor que lo que estaba en Nueva York. Mientras, los economistas anticipábamos que tras el cambio de gobierno iba a venir una devaluación -aún si hubiese ganado Daniel Scioli-, y así ocurrió, provocando mucha gente se beneficie con millones de pesos, en detrimento de las arcas del Estado. La Justicia deberá investigar si hubo connivencias entre funcionarios y los empresarios que compraron, porque no pueden haber desconocido el escenario que se presenta ahora.

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