Cristóbal López y sus maniobras empresariales
Luego de las denuncias por evasión fiscal por más de 8.000 millones de pesos que recibió en su contra, el zar del juego K, Cristóbal López, comienza a diagramar cuál será el rumbo que adquiera en el corto plazo su holding empresarial.
Es así que según se pudo saber, el empresario kirchnerista mudaría la sede de su empresa petrolera Oil Combustibles a la provincia de Chubut, habiéndole solicitado además a las entidades bancarias con las que suele operar, que no les debiten más dinero para hacer frente a los pagos con la AFIP, en lo que muchos presumen es un paso previo para declararse en bancarrota y así no abonar toda la plata que le debe al fisco.
López y su socio y lugarteniente en el Grupo Indalo, Fabián de Sousa, según indica el diario La Nación, decidieron que sólo pagarán lo que corresponda a partir de ahora por el Impuesto a las transferencias de los combustibles (ITC) en todas sus estaciones de servicio, pero no los $ 8000 millones que adeudan por no haber abonado ese tributo en los últimos años del kirchnerismo. Y, al mismo tiempo, comenzaron a rever sus relaciones comerciales con varios de sus acreedores -a los que les piden tiempo- y proveedores, que replantearon sus condiciones.
Tanto López como De Sousa dicen sentirse víctimas de una “persecución política” del gobierno macrista hacia sus intereses, y es por eso que han comenzado a replegarse para sostener lo que estiman será una larga disputa judicial, y para eso han planeado retirarse a Comodoro Rivadavia como sede de sus empresas, ciudad de donde es oriundo el empresario y donde cree que tendrá un “trato más justo” por parte de las autoridades judiciales.
En ese sentido, creen que pasando las causas que se presenten en su contra a la provincia de Chubut, podrán presentar una mejor defensa en su contra que si se presentara en la Justicia federal de la ciudad de Buenos Aires, en donde los empresarios creen que existen magistrados más “permeables” a ejecutar fallos favorables a los intereses del gobierno nacional y en contra de sus intereses.
Menos negocios
Dentro de este marco, el gobierno nacional comienza darle algunos golpes al empresario, quitándole algunas de sus fuentes principales de sustento. El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, aseveró que la administración de Cambiemos decidió la intervención de la autopista Ezeiza-Cañuelas, que es operada bajo concesión por el empresario dueño del Grupo Índalo.
Según afirmó el ministro macrista, "el miércoles salió la nota de intervención de ese corredor. Intervenimos para que no haya desvío de fondos en el día a día. Desde la empresa se adeudaban recursos de asignación específica a Vialidad Nacional. La concesión no estaba pagando esto, lo que significa unos 250 millones de pesos que, más los intereses llega a 400 millones de pesos lo que no se pagó por parte de la empresa que conduce López".
Además, el funcionario nacional aseguró que a través de su empresa, el empresario kirchnerista "empezó un trabajo de ampliación de la concesión, se aumentó un 75 por ciento la tarifa a partir de que la compró Cristóbal López y con el OCOVI, que regula las concesiones viales, se acordó ampliar en 10 años la concesión y un montón de beneficios".
Una muestra de lo que parece esperarle a López en los próximos meses, con negocios que se cierran por falta de pago y por ya no tener los flujos de dinero que le daba su cercanías con el kirchnerismo, lo que lo lleva a no gozar de las mieles del poder K y ya no ser una palabra autorizada en la Casa Rosada como sucedía antaño.
politicaonline.com
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