Convulsiona la "Bonaerense"

Pasan a disponibilidad al jefe de la Departamental, por "la caja negra"

A Darío Camerini lo reemplazó el titular de la Distrital Norte, Diego Bravo. También relevaron al segundo.La decisión la tomó el ministerio de Seguridad, a cargo de Cristian Ritondo

Hace una semana, Asuntos Internos desembarcaba en la Jefatura Departamental La Plata, en una “inspección de rutina”, dijeron entonces quienes estaban a cargo de esa dependencia de 12 entre 60 y 61. Ayer, el que era el jefe, Darío Camerini, y su segundo, Rodolfo Carballo, pasaron a disponibilidad. Es que entre una cosa y otra estalló el escándalo por el hallazgo de 36 sobres con 153.700 pesos que estaban en un escritorio de la secretaría, sin que se sepa todavía qué hacían allí, ni de donde provenía el dinero.

La decisión de relevar a Camerini y Carballo fue del ministerio de Seguridad bonaerense, que designó al frente de la Departamental a quien hasta ahora encabezaba la Distrital Norte, Diego Bravo. Asumió anoche y en el puesto que ocupaba todavía no nombraron reemplazo.

El pase a disponibilidad implica que seguirán cobrando sus sueldos, pero quedan a un paso del retiro o la jubilación.
Mientras tanto, continúa avanzando la causa judicial que se abrió tras el hallazgo de los sobres, aunque por ahora sin imputados. El único que aparece mencionado es, justamente, Camerini, pero porque estaba a la cabeza de la dependencia que quedó bajo la lupa con una denuncia anónima.

Como se viene informando, esto sucedió el 29 de febrero, cuando alguien se presentó a la justicia para exponer que el primer día de cada mes, “las comisarías de la Región entregaban cuatro sobres con dinero, destinado a jefes”.

Como el procedimiento no se pudo preparar para el 1 de marzo, se postergó para el 1 de abril, es decir, el viernes pasado.

No hay que pasar por alto que el 2 de marzo ocurrió el asalto a la familia del intendente Julio Garro, en el country Grand Bell, que terminó con el vecino policía preso. Se trata del ex subteniente Patricio Masana, quien ganaba 18 mil pesos, alquilaba una imponente casona en ese barrio por 40 mil al mes (más 8.000 de expensas) y manejaba parte de la caja Polad de la comisaría Primera.

Este suboficial está con preventiva y la fiscal Virginia Bravo trata de identificar a los dos autores materiales del atraco, pero los ingresos del subteniente millonario sacaron de su sillón a los dos jefes de la Primera, Marcelo Cifuentes y Carlos Arias, y pusieron bajo un reflector la caja de los adicionales.

La ruta del dinero de la bonaerense

Los sobres secuestrados en calle 12 estaban rotulados con los nombres de algunas comisarías y números arábigos y romanos. Lo que los investigadores intentan establecer es a quiénes iban destinados, y de dónde venía la plata.

Fuentes judiciales y de la fuerza reconocen que en torno a esas supuestas maniobras circula “mucha información”, pero “en off”, lo que dificulta las cosas a la hora de probarlas. Los instructores procuran definir qué tipo de conducta delictual se escondería detrás de la llamada “caja negra” de la Policía (se habla de exacciones ilegales) y, después, llevar a sus responsables ante la Justicia para que den explicaciones. Los primeros en ser separados de sus cargos fueron tres efectivos que trabajaban en el área donde estaban los 153.700 pesos. Ahora se avanzó sobre los jefes.

Martini ya encomendó la realización de distintas diligencias clave a la Procuración bonaerense y a Asuntos Internos. Y de sus resultados “podrían surgir novedades de importancia”, aclaró una fuente de tribunales.

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