Los militantes que se acercaron anoche hasta el domicilio de la ex presidente Cristina Kirchner, en Juncal y Montevideo, en Recoleta, provocaron el enojo de los vecinos de ese barrio porteño.
Es que los manifestantes –que pasaron muchas ahora en el lugar– dejaron un basural. Botellas de bebidas alcohólicas, restos de comida y otros elementos, así como un olor nauseabundo, tuvieron que padecer las habitantes y comerciantes de la zona.
El dueño del kiosco de diarios que está a metros del edificio donde Cristina Kirchner pasó la noche llegó a las 5 de la mañana y se encontró con la mala noticia. Los manifestantes provocaron destrozos en el puesto. "Lamento que me rompieron todo el kiosco. Se subieron arriba del techo y lo hicieron mierda de tanto saltar", dijo enfurecido.
Según dijo contó el comerciante a Infobae, al abrir el negocio el interior estaba revuelto. Por el efecto de los saltos de los manifestantes sobre el puesto de diarios, muchos ejemplares y hasta la PC que usa para el trabajo, golpearon contra el suelo sufriendo daños aún no calculados.
Esta mañana, las zonas se encontraba más tranquila y en el lugar zona había una veintena de militantes kirchneristas que pasaron la noche en el lugar, a la espera de una nueva aparición de su líder.
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