Vidal e intendentes: política y
tensión social
María Eugenia Vidal empezó a mostrarse con intendentes y las fotos se suceden con jefes territoriales propios y ajenos. Se trata de una tarea dual a la que la Gobernadora se entregó con más notoriedad en las últimas semanas y que tiene que ver con sondeos políticos para ampliar su base de sustentación pero, además, con la necesidad de contener posibles conflictos sociales en territorio bonaerense.
En el gobierno provincial analizan que se vienen cuatro o cinco meses de turbulencias. No se alcanza a tomar dimensión del volumen que podrían tener esos conflictos que se relacionan con una situación social delicada que combina alta inflación, pérdida de empleos y una fuerte disminución del poder adquisitivo del salario producto no sólo del alza de precios sino también de un ajuste de tarifas que ya se empieza a sentir con fuerza.
“Hay que atravesar el bache”, dicen en el Ejecutivo provincial para describir la posible profundización de algunos conflictos en marcha y la aparición de otros que están latentes. Los funcionarios sostienen que luego de ese bache, comenzará a verse una mejora en la situación económica, una suerte de estabilización de precios que coadyuve a mitigar el malestar que va ganando a diversos sectores sociales.
En ese contexto hay que leer el “gesto” de Vidal de reunirse con la intendenta de La Matanza, Verónica Magario. La dirigente peronista gobierna el principal municipio de la Provincia y había entrado en un cortocircuito con el gobierno bonaerense que se profundizó luego del recordado exabrupto del titular del PJ bonaerense, Fernando Espinoza.
Trascendió que Vidal está preocupada por la situación social del distrito. Se habla, incluso, que estaría ofreciendo una reunión conjunta de ambos gabinetes para analizar la cuestión. El dato no es menor: en el equipo de Magario conviven varios ex ministros nacionales y de la administración de Daniel Scioli.
Tampoco aparece desvinculada de esa inquietud oficial la reunión que hace algunas horas mantuvieron legisladores de diversos bloques políticos con el ministro de Desarrollo Social bonaerense, Santiago López Medrano, para analizar la situación social que se vive en Mar del Plata, Zárate y San Nicolás.
En esa misma línea surge una movida de los legisladores marplatense. En el gobierno de Vidal existe una fuerte preocupación por lo que sucede en esa ciudad y, puntualmente, por la marcha del gobierno local de Carlos Arroyo.
“No se deja ayudar”, dicen algunos dirigentes del PRO. Y acotan: “Es muy difícil trabajar con alguien que acaba de decir que el aumento de la tarifa de gas es irrazonable”.
Los legisladores fueron a Mar del Plata con la premisa de contener y ser “facilitadores” con el gobierno provincial. Y lo que se conformó fue una suerte de red institucional que coadyuve a neutralizar los posibles conflictos sociales que ocurran en el segundo distrito más poblado de la Provincia.
Vidal comenzó a mostrarse además junto a intendentes de diversas fuerzas políticas en el marco de los coqueteos de Cambiemos en procura de ampliar la base de sustentación política de ese espacio.
eldia.com
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