Puja por el poder en Quequén, muy fuerte económicamente.

El Momo le ganó la pulseada a Massa y Elustondo por el puerto de Quequén

Punto de salida de las enormes cosechas de la pampa argentina, el puerto Quequén es el emblema del poder en Necochea. Controlar el puerto significa tener las riendas del sector más dinámico de la economía en esa región. Por eso, Sergio Massa, Gerónimo 'Momo' Venegas y Jorge Elustondo lucharon durante meses por dejar al frente del Consorcio de Gestión a un hombre propio.
Finalmente, quien se impuso en esa feroz pulseada fue el líder sindical quien logró ubicar al concejal Arturo Rojas. Ayer, Rojas pidió licencia en el Concejo para asumir en los próximos días al frente del puerto.

La llegada de Vidal, había desatado una frenética carrera por ese asiento que incluyó el nombramiento al frente del puerto de personas que nunca asumieron.
El Consorcio tuvo muchos funcionarios, pero la historia reciente puede comenzar con Martín Caraffo, un abogado de la terminal Quequén (una de las empresas más grandes del puerto) que estuvo en ese lugar desde fines de 2013 hasta julio del año pasado.
El ministro de Producción de Scioli, Cristian Breitenstein, le comunicó su salida sin demasiadas explicaciones. "Cuestiones políticas", le dijo. Por entonces, la Ola Naranja necesitaba de la caja del puerto para la campaña y Caraffo no era una garantía para eso. Scioli dejó en ese lugar a Mario Goicoechea, quien más tarde sería el candidato a intendente del Frente para la Victoria en Necochea.
El huracán de Vidal en octubre enterró las aspiraciones sciolistas, pero en ese distrito se impuso el Frente Renovador quedando en la intendencia Facundo López.
"Cuando gana Vidal todos esperábamos el cambio, pero el cambio nunca se produjo", dice a LPO una fuente radical de Necochea.
Pese a haber renunciado, Goicochea seguía al frente del poderoso consorcio en una sociedad informal que mantiene con el gerente de la entidad portuaria, Fernando Ciancaglini.
Ambos controlan los hilos del puerto. Goicochea trabaja la rosca política y Ciancaglini se ocupa de los negocios. A tal punto que él fue el creador de Sitio 0, una privilegiada terminal con capacidad de acopio de 84 mil toneladas de cereal y una velocidad de descarga de 30 camiones por hora. La terminal fue inaugurada hace pocos días por el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.
Cuando el poder en Necochea logró retomar la calma tras el cimbronazo que generó el triunfo de Vidal, todos creían que quien tendría la lapicera para designar el presidente del Consorcio sería el Momo Venegas.
Sin embargo, la alianza de gobernabilidad que acordaron Vidal y Massa infló las pretensiones del massismo en esa ciudad. El intendente apuntaló a Matías Goñi, quien ocupa el asiento del municipio en el consorcio y que responde a Claudio Cirigliano.
Mientras tanto, el ministro de Producción de Vidal, Jorge Elustondo, y el subsecretario de Puertos, Héctor Lobbosco, eran simples espectadores de las movidas, sin margen de acción. Esto generó -y sigue generando- furia en el radicalismo de Necochea.
Goicochea comentó en el puerto que fue Lobbosco quien le aseguró que el titular del Consorcio iba a ser Caraffo. Sin embargo, hubo reacción en el Frente Renovador y lo bajaron.
Ahí es donde aparece el nombre de José Dodds, un ingeniero Agrónomo con una larga carrera en las altas esferas de la multinacional Nidera, vinculado al Opus Dei, e integrante de la Fundación Pensar.
Los medios de Necochea dieron la noticia de la designación de Dodds. Incluso Elustondo posó en una foto en su despacho de La Plata junto al flamante presidente del Consorcio.
Sin embargo, Venegas demostraría su poder de fuego. El líder sindical entendió que si no se quedaba con el poder del puerto demostraría sus debilidades.
Según pudo saber LPO, el Momo le mandó un mensaje de texto al propio Mauricio Macri en el que le decía al Presidente que se sentía defraudado. Según cuentan en Necochea, a los pocos minutos, Venegas recibe un llamado de Marcos Peña. "Quedate tranquilo. El puerto es tuyo", escuchó el titular de Uatre.
Mientras tanto, Dotts recorría el puerto y saludaba a empresarios y trabajadores. Fue allí, caminando entre las terminales, donde le llegó un mensaje de texto de Lobbosco. El subsecretario de Puertos le decía que había que dar marcha atrás. "Cuestiones políticas".
lapoliticaonline.com

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