Allanamientos en propiedades de CFK
El juez Claudio Bonadio dictó una serie de procedimientos a distintos mobiliarios pertenecientes a al expresidenta y su hija Florencia por la causa Los Sauces. Para ingresar a los departamentos, hubo que romper las puertas. Crece la presión contra la corrupción K
Lejos de disfrutar veladas tranquilas y de sosiego tras su salida del poder, la expresidenta Cristina Kirchner ve como los distintos desaguisados cometidos durante su gestión, le producen un fuerte dolor de cabeza en la Justicia, que acomete contra ella en una gran cantidad de causas por corrupción.
En el día de ayer, el juez federal Claudio Bonadio, ordenó una serie de allanamientos al edificio Madero Center en el populoso barrio porteño de Puerto Madero, donde tiene tres propiedades la exJefa de Estado, para buscar información que esclareciera los vínculos existentes sobre tres propiedades de la firma hotelera Los Sauces en la que se investigan maniobras de supuesto lavado de dinero, enriquecimiento ilícito y falsificación de documentos públicos.
Además, el magistrado dictó un registro en el barrio de San Telmo, en el edificio donde vive Florencia Kirchner, la hija de la ex jefa de Estado, quien también figura en la sociedad investigada.
La decisión tomada por Bonadio se dio luego de que la exfamilia presidencial se negaran en forma constante a entregar la documentación solicitada por la Justicia, por lo que se debió apelar a dichos procedimientos por parte de las fuerzas del orden. En el proceso, vale recordar que se encuentran imputados la exmandataria, sus hijos Máximo y Florencia, y el empresario y supuesto testaferro de la familia Kirchner, Lázaro Báez.
Con resistencia
Fiel a su espíritu de socavar la actividad de la Justicia, los residentes de los departamentos pertenecientes a Cristina Kirchner, se negaron a dejar pasar a los efectivos de la Policía Metropolitana, por lo que Bonadio tuvo que dar la orden de forzar las puertas de entrada de cada unidad, con lo cual rompieron las mismas y lograron hacerse con comprobantes de pagos y resúmenes de las expensas de los inmuebles.
En el edificio Madero Center, donde vivió el exvicepresidente Amado Boudou y donde operaba la financiera SGI, apodada como “La Rosadita” y que está siendo investigada por el curso ilegal en la denominada ruta del dinero K, la expresidenta posee tres departamentos y varias cocheras, que son objeto de investigación en la causa.
Se pudo saber además que el juez federal dio curso a órdenes de presentación de documentación vinculada a Los Sauces a la Unidad de Información Financiera (UIF), al Banco Central y a la Inspección General de Justicia (IGJ), así como a las escribanías que realizaron las escrituras de compra de todos los bienes de esa sociedad.
La denuncia original fue presentada por la diputada nacional del frente Progresistas, Margarita Stolbizer, quien sostiene que “la sospecha recae sobre la manipulación y posible adulteración de documentos públicos relacionados con la empresa Los Sauces SA de propiedad de la Sra. Cristina Fernández y sus hijos Máximo Kirchner y Florencia Kirchner; y que también modifican el contenido de las declaraciones juradas presentadas oportunamente ante autoridad competente”.
Entre otras cosas, se apunta a la familia Kirchner por presunto enriquecimiento ilícito y falsificación de documentos públicos, y pone la lupa en los alquileres de inmuebles de Los Sauces S.A. a las empresas Inversora M&S y Alcalis de la Patagonia, de Cristóbal López; y a Valle Mitre; Loscalzo y del Curto; y Kank y Costilla, de Lázaro Báez.
Alquileres exorbitantes
El edificio Madero Center es uno de los más lujosos y exclusivos de Puerto Madero, una de las regiones top del territorio porteño, y acceder a una vivienda en ese lugar cuesta mucho dinero.
Según trascendió ayer, en 2014 y en pleno cepo cambiario, la sociedad Los Sauces S.A perteneciente a la familia Kirchner alquilaba uno de los departamentos y cinco de sus cocheras por 27.500 dólares mensuales, lo que en pesos de esos tiempos significaba 220.000.
La empresa Inversora M&S S.A era quien alquilaba las habitaciones del complejo, y de acuerdo a lo que pudo saberse en ámbitos tribunalicios, los pagos debían hacerse exclusivamente en moneda norteamericana.
En momentos en donde los ahorristas estaban muy disgustados con el gobierno kirchnerista por no poder acceder libremente al dólar, la familia Kirchner disponía de los mismos con alquileres fastuosos en uno de los rincones más suntuosos de la ciudad de Buenos Aires, yendo, como siempre, a contramano de su discurso nacional y popular.
diariohoy.net
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