Indigna el robo de los fondos de viviendas populares, cloacas, agua potable; mucho más por el narcotráfico sin freno
Narcokirchnersimo recargado
Todos los delitos que se cometieron durante el gobierno de Cristina son absolutamente repudiables y hablan de niveles de inmoralidad nunca vistos y de la bulimia por el poder y el dinero. Pero hay algunos casos de corrupción que son más graves por su impacto social y porque castigan a los sectores más débiles y necesitados de la sociedad.Hablo por un lado del robo a los fondos destinados a las viviendas populares, a los hospitales, escuelas y cloacas, entre otras obras de infraestructura. Pero por el otro, están los delitos que tienen que ver con el narcokirchnerismo. Porque la droga es el peor veneno que los Kirchner dejaron circular por la venas abiertas de la Argentina.
Y esto es lo que más indigna. Por la carga de muerte que eso implica. Porque muchos pibes se hunden en una suerte de genocidio silencioso que les liquida el cerebro con el Paco y porque muchos de los asesinatos que hubo en este tiempo están atravesados por el tráfico de estupefacientes.
El triple crimen de General Rodríguez es el caso más famoso, pero no es el único.
Es el que muestra con mayor claridad el entramado repugnante entre los funcionarios del gobierno anterior y los integrantes de los cárteles de la droga. Anoche, un personaje nefasto como Ibar Esteban Pérez Corradi hizo acusaciones que hacen correr frío por la espalda. Dijo que la estafa de la efedrina era un negocio de Ricardo Echegaray como parte de otros contrabandos y que Aníbal Fernández fue parte de ese mecanismo delictivo. El narco detenido confesó que le pagaba 750 mil dólares por mes a la gente de Aníbal. ¿Escuchó bien la dimensión del daño que le hicieron a nuestro país estos mafiosos? ¿Cuánto tiene que robar Pérez Corradi para pagar 750 mil dólares mensuales de protección? Para cuidarlo le dieron, entre otras cosas, tres documentos en blanco. Estas declaraciones de quien está acusado de ser el autor intelectual del triple asesinato de Forza, Ferrón y Bina van en línea con lo que reveló Martin Lanatta, preso por ser el autor material de esos crímenes. Lanatta dijo hace una semana que el “recaudaba dinero para Aníbal Fernández uno de los tipos más ricos de la provincia que, a su vez, recaudaba para Cristina”. Terrible, demoledor. Y como si esto fuera poco, Lanatta, el malo, con doble “te” dijo que a ellos les abrieron la puerta de la cárcel para matarlos y que no pudieran declarar contra Aníbal y para tirarle tres muertos a Vidal y Macri y voltear sus gobiernos.
Empezaron temprano los muchachos golpistas que quieren volver. ¿Se dá cuenta porque digo que todos los casos de corrupción son absolutamente despreciables pero los que tienen que ver con la droga son además los que más muerte siembran?
Pérez Corradi anoche en La Cornisa le dijo a Luis Majul que la plata para la campaña de Cristina del 2007, venía en parte de Venezuela. Hay que recordar que los integrantes de la mafia de las droguerías y los medicamentos aportaron dinero a cara descubierta. A tanto llegó la impunidad y la soberbia. Pero los tesoreros formales, los que juntaban ese dinero pero robaban para la corona ahora están en el banquillo de los acusados.
Es tan grave e inquietante todo que Pérez Corradi se autoincriminó porque confesó trabajar para Mohamed Khalife en la Triple Frontera quien parte de sus ganancias millonarias las aportaba a la organización terrorista Hezbollah. Los narcos tienen varias características. Una de ellas es que siempre se vinculan con organizaciones delictivas de todo tipo. Terroristas como las FARC fueron el ejemplo de la mezcla de ideología con falopa. Del cruce bizarro entre el Che y el Chapo Guzmán. Entre la patria liberada y las zonas liberadas. Entre las células de combatientes y los cárteles de sicarios.
En increíble pero mientras muchos argentinos estaban entretenidos con el consumismo fácil, se fue construyendo una verdadera narcocracia K.
Los narcos consolidaron su instalación en la Argentina en estos últimos doce años. No lograron el objetivo final de armar un gobierno paralelo pero estuvieron a punto de empujarnos al abismo de lo que fue Colombia o México.
Dice bien Macri cuando responsabiliza a los Kirchner de este drama. Ya sea por inacción, incapacidad o complicidad, desde Néstor para acá hubo una docena de años en los que se abrieron las puertas y ventanas a los delitos más crueles del crimen organizado para el tráfico de drogas. Por eso es tan grave todo lo que está pasando.
Por eso hay que dinamitar las complicidades de la política, la justicia y todas las fuerzas de seguridad. Invertir en tecnología de última generación, capacitar con los mejores a nuestros uniformados y meter presos a todos que facilitaron y siguen facilitando la infiltración de los carteles mejicanos y colombianos en nuestro bendito país.
Solo en el año 2007, los pistoleros entraron de contrabando la friolera de 20 mil kilos de efedrina.
Le doy algunas cifras para que se entienda la magnitud de la corrupción. En México la efedrina está prohibida porque se utiliza para fabricar drogas sintéticas como el éxtasis. Por lo tanto vale fortunas. Argentina, en promedio, importaba 1.200 kilos por año para uso medicinal. De pronto, pasaron a 20 mil kilos. Compraban un kilo a 100 dólares y lo vendían a 10.000 dólares. ¿Se da cuenta? Lo importaban y enseguida lo exportaban a México de contrabando y ganaban cataratas de dólares. Dicen que el negocio movió más de 500 millones de dólares.
¿Néstor no se enteró de nada raro? ¿Nada le llamó la atención? ¿Cristina no sospechó de los aportes que recibió para su campaña electoral? Ya le dije varias veces que uno de los asesinados, Damián Ferrón aportó 400 mil pesos a la campaña de Cristina. Es un dinero. 400 mil pesos de hace 9 años.
¿Quiénes fueron entonces nuestros patrones del mal? Hasta el Papa Francisco se dio cuenta y lo dijo con todas las letras. Por eso lo puso a Aníbal en la mira. Parece mentira, pero es cierto. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner no dijo ni dice una sola palabra sobre el problema más grave que tenemos: el narcotráfico.
Nadie desconoce que el desembarco narco en Argentina necesita la complicidad del poder ejecutivo, legislativo y judicial y también de las fuerzas de seguridad. Ya le dije que los narcos prostituyen todas las instituciones de la democracia. Sus coimas son misiles de un millón de dólares. Necesitan corromper a todos y a todas, para que nadie pueda tirar la primera piedra. Es narcokirchnerismo recargado.
Alfredo Leuco, Radio Mitre
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