Enriquecimiento ilícito con la Justicia remolona.

Reapertura de causa contra Scioli
La Sala I de la Cámara de Casación Penal Bonaerense tiene desde agosto el pedido de nulidad del sospechoso sobreseimiento exprés que tuvo la causa de enriquecimiento ilícito del exgobernador Daniel Scioli.
El expediente está en manos del juez Daniel Cabral, quien debe dictaminar si hubo irregularidades en el proceso de sobreseimiento dispuesto por el juez de Garantías platense, Pablo Reale.
Como se recordará, ese sobreseimiento no fue apelado por el fiscal de Delitos Complejos Jorge Paolini, en otra sospechosa actitud. Y en los Tribunales era un secreto a voces que en la resolución del juez y del fiscal habrían influido las operaciones del entonces ministro de Justicia, Ricardo Casal.
Ante esta situación, el denunciante del enriquecimiento ilícito de Scioli, el abogado platense Marcelo Peña interpuso un recurso ante Casación bonaerense para que se revea la investigación por las irregularidades que detectó y los integrantes de la Sala I de esa instancia trasladaron la causa al fiscal Carlos Altuve.
En este marco, Altuve, emitió un dictamen a principio de agosto pasado aconsejando que se profundice la investigación. Ahora falta que se expida la sala 1 del Tribunal de Casación, integrada por los jueces Daniel Carral y Ricardo Maidana, donde recayó el expediente.
Si se reabre o no la causa sigue siendo un misterio cuando ya pasaron más de dos meses. Trascendió que si no hay unanimidad entre los dos magistrados, el juez que definirá el cuestionamiento será Víctor Violini.
Si Casación ratifica el pedido del letrado Peña, todo el proceso volvería a fojas cero, previo a un traslado del expediente al abogado denunciante, el que en una audiencia oral tendrá que exponer los motivos por los cuales el proceso tiene que ser trunco. Y luego sí, la investigación de enriquecimiento ilícito de Scioli comenzaría de nuevo en otra UFI, no en la de Delitos Complejos de Jorge Paolini, ni con el juez de Garantías Pablo Reale.

Como se recordará, Scioli, en menos de una década y siendo gobernador bonaerense se enriqueció de manera escandalosa: de declarar un patrimonio negativo de $ 45.273 en 2005, pasó a informar $ 13,6 millones en 2014, en lo que fue la primera declaración jurada que difundió en ocho años de gestión.

La investigación estuvo minada de irregularidades. El fiscal Paolini no ordenó un peritaje contable, ni una valuación de los bienes, ni convocó a Karina Rabolini, ni a su hija Lorena, ni analizó a su entorno o la verdad material de sus declaraciones juradas. Y sin embargo, la Justicia ordinaria lo dejó libre de culpa y cargo.
Los valores de los bienes del exgobernador Daniel Scioli no cerraban por ningún lado: por ejemplo, consignó una lancha de 1.200 pesos, un auto del 1998 y una propiedad (Villa La Ñata, en Tigre) que debería costar no menos de 10 millones de dólares pero apareció como valuada en menos de 2,5 millones de pesos.

agencianova.com

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