Temporada: “Se hicieron 9000 rescates”

El Secretario Adjunto del gremio de guardavidas Sugara, que fue parte directiva del operativo de seguridad en playa de esta temporada reciente, informó que a lo largo de los meses de verano se realizaron en las playas del partido de La Costa alrededor de 9000 rescates, lo que significó un aumento más que considerable en comparación a otros períodos similares de años anteriores, donde se llevaban a cabo no más de 3000 salvamentos.



Gran afluente turístico, un mar que parecía por momentos fuera de control, fuertes vientos repentinos que cambiaban las corrientes y un estado climático atípico, fueron algunos de los principales detonantes que provocaron que durante la reciente temporada de verano se llegaran a triplicar la cantidad de rescates realizados por los guardavidas de La Costa, en comparación a lo que se venía registrando durante años anteriores.

Al respecto se refirió Gustavo Pierce, Secretario Adjunto del gremio de guardavidas Sugara, que también participó del operativo de seguridad en playa, y durante una entrevista ofrecida para FM Opinión manifestó que en esta reciente temporada “realmente fue complicado y se nos complicó porque hubo mucho trabajo”, sobre todo por la peligrosidad que revestía el mar, sobre lo cual señaló que “ya desde que invierno veíamos que el mar hacía cosas raras, con crecidas muy fuertes, bajantes también muy notorias, y eso hizo que la playa estuviera como decimos nosotros rota, con muchos chupones”.

Por tal motivo, Pierce destacó que este año “tuvimos que trabajar mucho”, ya que puntualizó que “hubo playas en las que se hicieron entre 10 y 12 rescates por día”, lo cual aseguró que “no pasa habitualmente, sólo en temporadas excepcionales”. En este aspecto, precisó: “Se ha triplicado este año la cantidad de rescates, que son por lo general 2800, y este año se hicieron cerca de 9000 rescates, que es una cifra que jamás pensábamos alcanzar. Si bien viene cualquier cantidad de gente, pero esta cifra marca lo complejo que estuvo el mar este año”.

Se sumó a ello en muchos casos las imprudencia de los bañistas, por lo cual los guardavidas debieron realizar un fuerte trabajo de prevención, aunque Pierce mencionó que en muchas ocasiones “cuando íbamos a hacer prevención, muchas veces nos encontramos con la resistencia de la gente, pero hay que hacerla igual”, ya que resaltó que de ello depende el poder evitar que “se compliquen los rescates”. En ciertas circunstancias, indicó que hubo rescates que “a veces tardaban 10 ó 15 minutos”, por lo que enfatizó que “la prevención hay que hacerla porque el rescate puede ser que no salga bien”.

Cabe destacar que este año, como en las últimas dos temporadas de verano, el operativo de seguridad en playa se extendió desde el 15 de noviembre de 2016, y continuará hasta el próximo 15 de abril, y consiste en un operativo realizado por un total de casi 600 guardavidas, lo que representa que se trata de uno de los más grandes de Sudamérica, al respecto de lo cual Pierce mencionó que “esto tiene que ver con que La Costa todos los años ha ido creciendo y se va expandiendo, por eso vamos creciendo en igual medida hacia los costados, hacia los lugares donde antes no había guardavidas”.

Además de ello, los guardavidas cuentan con un completo equipamiento, siendo uno de los elementos fundamentales las herramientas de comunicación, acerca de lo cual Pierce señaló: “No tuvimos problemas con las comunicaciones, y en ese sentido funciona bien, sobre todo la parte que para nosotros es importante, que es para cuando se pierden chicos. Este verano se perdieron alrededor de 6000 chicos, hubo días en que había 30 nenes perdidos en toda La Costa, y todo esto con las comunicaciones se soluciona mucho más rápido”.

Para finalizar y en esta misma línea, Pierce recordó que en esta temporada se contó con gran cantidad de desfibriladores, que en muchos casos sirvieron para salvar vidas, y al mismo tiempo se refirió a las ambulancias que fueron parte del operativo, sobre lo cual comentó: “Estaban muy bien equipadas, con toda la parte de vía aérea, con desfibriladores modernos. Eran 5 y había una en San Bernardo, una en Mar de Ajó, otra en Santa Teresita, en San Clemente y una en Costa Azul y Lucila. Todas esas cosas ayudan para dar seguridad”.

Lic. Graciela Marker

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