Dura lucha contra la erosión marina y la desidia de los funcionarios municipales.

Un ejemplo de vecina luchadora para la conservación de nuestro patrimonio turístico, Evangelina Cordone.

Otras consideraciones inevitables
El uso de los gaviones son fiel reflejo del fracaso total y absoluto de la pésima política del Municipio en la protección de nuestro patrimonio y la explotación turística de nuestras playas.

La prolongada administración de los "de Jesús" acumuló, año tras año, el deterioro de las playas generadas por decisiones rayanas con la estupidez, la insania y el desmedido interés económico inmobiliario.

Tal como lo expresó el intendente en un medio local "Los gaviones le sacan la energía que trae el agua, no permite que se lleve la arena y es una solución para los lugares donde estamos sufriendo este fenómeno”.
Esta afirmación  lleva implícito dos conceptos:
  • "Para que los gaviones cumplan con la función para la que han sido diseñados DEBEN ENTRAR EN CONTACTO CON EL AGUA."
  • Para que funcionen la playa tiene que haber DESAPARECIDO.
Los gaviones fueron diseñados específicamente para mantener una diferencia en los niveles de suelo en sus dos lados constituyendo un grupo importante de elementos de soporte y protección cuando se localiza en lechos de ríos y, en este caso, el mar. 
La efectividad de estos elementos es de aproximadamente 5 años, dependiendo obviamente de la calidad de la malla de acero y la violencia a la que están sometidos.

Un inconveniente previsible radica en:

  • Las sudestadas al ingresar al "área protegida" chocará con violencia contra los gaviones generando una corriente violenta y de trayectoria circular (ingresa por el sur y egresa por el norte) en relación directa con la velocidad del viento.
  • Como consecuencia directa generará una erosión intensa e incontrolable de la playa agavionada  generando un verdadero "pozo" de profundidad variable, peligroso para los turistas.
  • Podría afectar la estabilidad de la estructura de gaviones al erosionar sus bases.
  • Al emparejar la superficie protegida con la costanera, cubrirla con material impermeable y redistribuir la arena excedente, impide el aporte de arena de los médanos a la playa adyacente transportada por los vientos del oeste. Así se potencia el efecto no tan deseado de los gaviones.

Pero no desesperéis, el "gran capitán Intendente" tiene todo previsto....“Además de estos gaviones tenemos planificado ejecutar obras anexas, como la ampliación de la costanera, hacer terraplenes para ver el mar con un paseo......"

Tan elevado concepto estético demuestra la intensidad de sus recientes vivencias en "Palermo Hollywood".
Los sufridos costeros nos imaginamos un nuevo placer......"mirar cómo revientan las olas contra el 'Nuevo Acantilado Artificial de Jesús'....".




Estas obras son necesarias para intentar (infructuosamente me temo) que el mar  no ingrese a la ciudad con todo su potencial destructivo.

Repasemos las causas que generaron esta situación.
 
Contener el ingreso del mar en la ciudad

Las playas bonaerenses muy anchas en la década del 50 están desapareciendo, consecuencia del calentamiento global y la ignorancia supina  (o intereses mezquinos) de los funcionarios municipales.
En los pueblos de La Costa (de San Clemente a Mar de Ajó) la fiebre inmobiliaria alteró la relación sedimentación/erosión, la playa se desestabilizó y su extensión fue disminuyendo a pasos agigantados.
El hombre debe aceptar que está conviviendo con una naturaleza viva, que ésta tiene sus propias leyes de funcionamiento contra las cuales no puede atentar, a riesgo de resultar él mismo dañado (Romero y Maskrey, 1993). Por otro lado, los diseños de plantas urbanas ineficientes y riesgosas en la mayor parte de las ciudades, derivan de redes de drenaje subdimensionadas en relación con el crecimiento urbano actual y generan múltiples problemas para sus residentes. Puede sumarse la falta de un adecuado cumplimiento de normativas vigentes en materia ambiental y así se explica parcialmente, porqué algunas ciudades se convierten en “territorios de impacto” y “escenarios de riesgos” ante estos fenómenos.  

El Balance sedimentario y la intervención humana
La intervención del hombre sobre el sistema litoral es una de las mayores causas del desbalance sedimentario en la mayoría de las localidades costeras, ya que con su accionar a través de los años ha modificado las tasas de transporte eólico hacia la playa y la saturación en sedimentos de las corrientes litorales. Como consecuencia los fenómenos erosivos crónicos han sido intensificados por un crecimiento urbano no planificado, que interrumpió la evolución morfológica natural de las áreas costeras.

La erosión producida por el hombre es directa cuando existe alguna degradación sobre la morfología natural; e indirecta cuando una acción producida por el mismo altera algún parámetro que, si bien no se percibe en el momento, producirá una modificación a futuro.

Entre los factores de erosión directa se han registrado los siguientes:
- Explotación de arena en zonas de playa con fines constructivos o de relleno (Marcomini y López 2007).
- Depredación y degradación de dunas costeras
- Trazado de avenidas costaneras perpendiculares a la línea de costa
- Modificaciones en el escurrimiento superficial
- Evacuación de excedentes pluviales a la zona de playa
- Circulación de vehículos en la zona de playa y dunas.

Mientras que las causas de erosión indirecta son:
- Interrupción de la dinámica litoral por construcción de puertos, escolleras, espigones, muelles, forestación y urbanización de campos de dunas interiores
- Implantación de especies foráneas en el cordón de dunas costeras
- Generación de barreras eólicas
- Edificación en sectores cercanos a la playa
- Loteos incompatibles con la morfología prexistente
- Construcción de paredones en playa posterior
- Construcción de balnearios sobre la playa



Las acciones humanas previamente expresadas han impactado sobre el medio físico intensificando la acción erosiva y ello se evidencia principalmente en:
- Retroceso en la línea de costa:
 Las costas de dunas han evidenciado erosión antrópica mediante aceleraciones críticas en los retrocesos asociados a centros urbanos como es el caso de Villa Gesell, Pinamar, Mar del Tuyú y Las Toninas, alcanzando retrocesos de 2,45 m/año (Marcomini y López 1997) en la primer localidad.

- Pérdida del volumen de arena que compone la playa
Una playa está en erosión cuando disminuye el volumen de arena de alguno de sus subambientes a largo plazo, es decir más allá de los ciclos anuales de cambios naturales en el perfil de playa. Al disminuir la cantidad de arena también cambia la configuración de los perfiles de playa y en consecuencia los subambientes. Las playas céntricas de Villa Gesell presentan evidencias marcadas de erosión inducida por el hombre. En otras localidades como Pinamar, Mar de Ajó, Mar del Tuyú y Las Toninas también se ha detectado erosión de playa. 

FM Más 88.7, EA, DEC

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