El 25 de octubre de 2001, Darío se despidió a la mañana temprano de su mujer, Viviana Zubiaurre. Arreglaron que volvería al mediodía a su casa de Santa Teresita para almorzar y luego llevarla a ella al jardín de infantes donde era docente, y a su hijo menor al colegio. Pero Darío no regresó y nada se sabe de él desde entonces. En la causa judicial por su desaparición hay siete personas imputadas, tres pertenecían al gobierno de ese momento en la Municipalidad del Partido de la Costa, mientras que otras dos trabajaban en el mismo lugar que Darío, la empresa financiera Comprar SRL.
Los Hechos (1):
Viviana Zubiaurre nos relató cómo fueron los hechos.
“Mi marido Darío Jerez era un trabajador común –describe Zubiaurre–,
trabajaba en la empresa de golosinas ARCOR y a tiempo
parcial para una financiera existente en ese momento, Comprar SRL. Se fue a
trabajar como todas las mañanas, habíamos quedado en que me pasaba a buscar a
mí y a uno de mis hijos después del mediodía para llevarnos a la escuela y al
jardín de infantes donde yo trabajo. Esto no sucedió, yo me empecé a preocupar
porque él no era de no avisarme si se quedaba en cualquier otro lugar o si le
surgía un cliente u otra cosa; lo llamaba a su teléfono y me daba el
contestador, realmente me preocupé y me empecé a movilizar. Él dejó su auto en
las calles 29 y 3 de Santa Teresita y nunca más hasta el día de hoy supimos de
él”.
En un primer momento, tanto la policía, como funcionarios judiciales y hasta algunos allegados que se decían “amigos”, dieron disparatadas versiones sobre el paradero de Jerez: “se dijo que Darío se había ido con otra mujer, que estaría en el Caribe, distintas cosas que se fueron diciendo, cosas que nosotros siempre descartamos porque conocíamos a la persona que había estado conmigo durante 18 años, y mis tres hijos conocían quién era su papá también”, asegura Zubiaurre en diálogo con “Otras Voces Otras Propuestas”, el programa que conduce Luis Angió.
Once años después hay una causa judicial con más de cuarenta cuerpos y siete imputados, pero aún no se fijó una fecha para el inicio del juicio, lo que es hoy el principal reclamo de la familia de Darío Jerez: “la justicia determinará si estos imputados son culpables y si lo que hay en la causa es suficiente para condenarlos, pero ya creemos que es más que un tiempo adecuado para que nos den la fecha de juicio, porque once años ya no es justicia”, señala Zubiaurre.
De los imputados, tres pertenecían al municipio del Partido de la Costa, a cargo en 2001 del radical Guillermo Magadán. Ellos son Jorge Grande (ex secretario de gobierno), Daniel López (ex concejal) y Cristian Ibarra (ex delegado de Mar de Ajó). Otros dos trabajaban en la misma financiera que Jerez: Alejandro Muñoz era gerente y fue la última persona con la que se vio a Jerez, según declaró un testigo que lo identificó en una ronda de reconocimiento; y Carlos Subirol era el encargado de la sucursal Santa Teresita. Actualmente, Subirol es Vicecónsul del Reino de España y Muñoz tiene complejos habitacionales para alquilar durante el verano en Mar de Ajó. También están imputados Patricia Sanabria, acusada por falso testimonio tras haber dado una pista inexistente, y Gastón Alzugaray. De él, Zubiaurre cuenta: “en algunos lugares, evidentemente en el Partido de la Costa era así, algunos funcionarios municipales tenían su gente, digamos, pesada para hacer ciertos trabajos, y Gastón era uno de ellos”.
Aunque no está clara la hipótesis que maneja la justicia respecto a por qué desaparecieron a Jerez, lo concreto es que, según manifiesta Zubiaurre, sí se pudo averiguar que en ese momento la financiera Comprar SRL blanqueaba dinero de la Municipalidad del Partido de la Costa, por lo que ella piensa que su marido se pudo haber enterado o haber visto algo que no debía.
Zubiaurre explica que la fecha del juicio aún no ha sido fijada, según le dijeron, porque la agenda de los tribunales está tan abarrotada que no cuentan con espacio temporal, aunque aclara: “estamos hablando de estas personas que en su momento eran personas de mucho peso en el Partido de la Costa, peso desde el poder y peso desde lo económico, de hecho uno o dos de los imputados tiene como abogado a (Fernando) Burlando, abogado mediático que no se sienta a ver una causa si no hay un dinero importante. Nosotros, de la parte de Darío, somos gente de trabajo”.
La causa se tramitó en la localidad de Dolores,Tribunal en lo Criminal 2, pero al tratarse de un hecho del que transcurrieron tantos años, por su investigación ya pasaron varios fiscales, algunos de los cuales hoy son jueces, por lo que no pueden tomar el caso: “tenemos jueces que no van a poder tramitar en la causa, que serían del tribunal 2, y hay que tomar un juez del tribunal 1, lo que retrasa aún más las cosas”, dice Zubiaurre y agrega en relación a los imputados:
Durante estos once años, Zubiaurre también se reunió con cuanta autoridad política pudo, desde el ex presidente Néstor Kirchner hasta todos los ministros de Gobierno, Seguridad y Justicia que pasaron por el gobierno de la Provincia de Buenos Aires en este tiempo. De estos encuentros, Zubiaurre asegura que puede decir que la atendieron muy bien, que tomó deliciosos cafés y agua fresca, pero no que haya recibido alguna respuesta a su reclamo.
Investigación y Juicio (18/03/2013) (2) :
¿Dónde está, qué pasó con él y por qué está desaparecido? Son las preguntas que su familia se hace desde entonces. Después de que la causa pasara por las manos de cinco fiscales, el viernes 1° de marzo comenzó en Dolores un juicio oral y público contra siete personas por el llamado “caso Jerez”.
Tres de los acusados son ex funcionarios del Municipio de la Costa.
El fiscal Diego Escoda caratuló la causa como “privación ilegal de la libertad
calificada por homicidio resultante”. Es que, a pesar de que el cuerpo de Jerez nunca fue hallado, de todas formas la Justicia considera que su desaparición derivó en un crimen.
Los imputados, sin embargo, están en el debate únicamente acusados de falso testimonio y encubrimiento. Ellos son Jorge Grande –ex secretario de Gobierno del Municipio de la Costa–, Daniel López –ex concejal por la UCR– y Cristian Ibarra –ex director de Inspecciones del municipio–. Se suman a ellos Alejandro Muñoz y Carlos Subirol, miembros de la empresa Comprar para la que trabajaba la víctima, y financiera a la que se relaciona también a los funcionarios comunales. Además, están en el banquillo Patricia Sanabria y Leandro Alzugaray.
Toda la investigación estuvo “llena de irregularidades” : “No se controlaron las salidas del municipio, ni de la provincia. No se pidieron las cámaras de los peajes, se rastrearon pistas falsas sabiendo que no llevaban a nada, como cuando hubo 25 días de excavaciones porque alguien declaró que habían visto Darío en una fiesta negra en San Clemente”.
Viviana, su esposa, tiene otra idea sobre lo que le ocurrió a su esposo:"Algo vio, escuchó, le propusieron y no quiso. No sé ni siquiera si lo llevaron en un auto, nada. Sí tengo claro que no se fue por propia convicción."Está convencida de que “el poder político y policial algo tuvo que ver en su desaparición, al menos con la logística”
Hipótesis de Trabajo: (3)
Una financiera armada con fondos públicos
El fiscal Diego Bensi explicó el eje central de su teoría sobre lo acontecido que pretende demostrar:
“El 25 de octubre de 2001 se privó de la libertad a Rubén Darío Jerez, ocultando su cuerpo hasta el día de la fecha. Dos miembros de la tarjeta Comprar tuvieron contacto con la víctima. Se ocultó el cuerpo y se hicieron desaparecer las pruebas del delito. Tres sujetos del sexo masculino ayudaron a eludir la investigación. Un oficial amenazó a los testigos. Se tratará de calificar los hechos (por los que se acusa a los siete imputados que están en el banquillo) como encubrimiento agravado y falso testimonio”.
La hipótesis principal es que fue asesinado por una cuestión financiera jamás dilucidada (una teoría es que la empresa de la tarjeta se había fundado con fondos municipales). Un empleado municipal declaró en su momento haber oído a un funcionario comentar: “Con Jerez se nos fue la mano... La intención era asustarlo...”.
El hecho llega tan tarde a juicio oral que tanto la fiscalía como la defensa se encuentran con el problema de que varias personas se han olvidado detalles o directamente cambian sus declaraciones.
Los Hechos (1):
Viviana Zubiaurre nos relató cómo fueron los hechos.
“Mi marido Darío Jerez era un trabajador común –describe Zubiaurre–,
En un primer momento, tanto la policía, como funcionarios judiciales y hasta algunos allegados que se decían “amigos”, dieron disparatadas versiones sobre el paradero de Jerez: “se dijo que Darío se había ido con otra mujer, que estaría en el Caribe, distintas cosas que se fueron diciendo, cosas que nosotros siempre descartamos porque conocíamos a la persona que había estado conmigo durante 18 años, y mis tres hijos conocían quién era su papá también”, asegura Zubiaurre en diálogo con “Otras Voces Otras Propuestas”, el programa que conduce Luis Angió.
Once años después hay una causa judicial con más de cuarenta cuerpos y siete imputados, pero aún no se fijó una fecha para el inicio del juicio, lo que es hoy el principal reclamo de la familia de Darío Jerez: “la justicia determinará si estos imputados son culpables y si lo que hay en la causa es suficiente para condenarlos, pero ya creemos que es más que un tiempo adecuado para que nos den la fecha de juicio, porque once años ya no es justicia”, señala Zubiaurre.
De los imputados, tres pertenecían al municipio del Partido de la Costa, a cargo en 2001 del radical Guillermo Magadán. Ellos son Jorge Grande (ex secretario de gobierno), Daniel López (ex concejal) y Cristian Ibarra (ex delegado de Mar de Ajó). Otros dos trabajaban en la misma financiera que Jerez: Alejandro Muñoz era gerente y fue la última persona con la que se vio a Jerez, según declaró un testigo que lo identificó en una ronda de reconocimiento; y Carlos Subirol era el encargado de la sucursal Santa Teresita. Actualmente, Subirol es Vicecónsul del Reino de España y Muñoz tiene complejos habitacionales para alquilar durante el verano en Mar de Ajó. También están imputados Patricia Sanabria, acusada por falso testimonio tras haber dado una pista inexistente, y Gastón Alzugaray. De él, Zubiaurre cuenta: “en algunos lugares, evidentemente en el Partido de la Costa era así, algunos funcionarios municipales tenían su gente, digamos, pesada para hacer ciertos trabajos, y Gastón era uno de ellos”.
Aunque no está clara la hipótesis que maneja la justicia respecto a por qué desaparecieron a Jerez, lo concreto es que, según manifiesta Zubiaurre, sí se pudo averiguar que en ese momento la financiera Comprar SRL blanqueaba dinero de la Municipalidad del Partido de la Costa, por lo que ella piensa que su marido se pudo haber enterado o haber visto algo que no debía.
Zubiaurre explica que la fecha del juicio aún no ha sido fijada, según le dijeron, porque la agenda de los tribunales está tan abarrotada que no cuentan con espacio temporal, aunque aclara: “estamos hablando de estas personas que en su momento eran personas de mucho peso en el Partido de la Costa, peso desde el poder y peso desde lo económico, de hecho uno o dos de los imputados tiene como abogado a (Fernando) Burlando, abogado mediático que no se sienta a ver una causa si no hay un dinero importante. Nosotros, de la parte de Darío, somos gente de trabajo”.
La causa se tramitó en la localidad de Dolores,Tribunal en lo Criminal 2, pero al tratarse de un hecho del que transcurrieron tantos años, por su investigación ya pasaron varios fiscales, algunos de los cuales hoy son jueces, por lo que no pueden tomar el caso: “tenemos jueces que no van a poder tramitar en la causa, que serían del tribunal 2, y hay que tomar un juez del tribunal 1, lo que retrasa aún más las cosas”, dice Zubiaurre y agrega en relación a los imputados:
Durante estos once años, Zubiaurre también se reunió con cuanta autoridad política pudo, desde el ex presidente Néstor Kirchner hasta todos los ministros de Gobierno, Seguridad y Justicia que pasaron por el gobierno de la Provincia de Buenos Aires en este tiempo. De estos encuentros, Zubiaurre asegura que puede decir que la atendieron muy bien, que tomó deliciosos cafés y agua fresca, pero no que haya recibido alguna respuesta a su reclamo.
Investigación y Juicio (18/03/2013) (2) :
¿Dónde está, qué pasó con él y por qué está desaparecido? Son las preguntas que su familia se hace desde entonces. Después de que la causa pasara por las manos de cinco fiscales, el viernes 1° de marzo comenzó en Dolores un juicio oral y público contra siete personas por el llamado “caso Jerez”.
Tres de los acusados son ex funcionarios del Municipio de la Costa.
El fiscal Diego Escoda caratuló la causa como “privación ilegal de la libertad
Los imputados, sin embargo, están en el debate únicamente acusados de falso testimonio y encubrimiento. Ellos son Jorge Grande –ex secretario de Gobierno del Municipio de la Costa–, Daniel López –ex concejal por la UCR– y Cristian Ibarra –ex director de Inspecciones del municipio–. Se suman a ellos Alejandro Muñoz y Carlos Subirol, miembros de la empresa Comprar para la que trabajaba la víctima, y financiera a la que se relaciona también a los funcionarios comunales. Además, están en el banquillo Patricia Sanabria y Leandro Alzugaray.
Toda la investigación estuvo “llena de irregularidades” : “No se controlaron las salidas del municipio, ni de la provincia. No se pidieron las cámaras de los peajes, se rastrearon pistas falsas sabiendo que no llevaban a nada, como cuando hubo 25 días de excavaciones porque alguien declaró que habían visto Darío en una fiesta negra en San Clemente”.
Viviana, su esposa, tiene otra idea sobre lo que le ocurrió a su esposo:"Algo vio, escuchó, le propusieron y no quiso. No sé ni siquiera si lo llevaron en un auto, nada. Sí tengo claro que no se fue por propia convicción."Está convencida de que “el poder político y policial algo tuvo que ver en su desaparición, al menos con la logística”
Una financiera armada con fondos públicos
El fiscal Diego Bensi explicó el eje central de su teoría sobre lo acontecido que pretende demostrar:
“El 25 de octubre de 2001 se privó de la libertad a Rubén Darío Jerez, ocultando su cuerpo hasta el día de la fecha. Dos miembros de la tarjeta Comprar tuvieron contacto con la víctima. Se ocultó el cuerpo y se hicieron desaparecer las pruebas del delito. Tres sujetos del sexo masculino ayudaron a eludir la investigación. Un oficial amenazó a los testigos. Se tratará de calificar los hechos (por los que se acusa a los siete imputados que están en el banquillo) como encubrimiento agravado y falso testimonio”.
La hipótesis principal es que fue asesinado por una cuestión financiera jamás dilucidada (una teoría es que la empresa de la tarjeta se había fundado con fondos municipales). Un empleado municipal declaró en su momento haber oído a un funcionario comentar: “Con Jerez se nos fue la mano... La intención era asustarlo...”.
El hecho llega tan tarde a juicio oral que tanto la fiscalía como la defensa se encuentran con el problema de que varias personas se han olvidado detalles o directamente cambian sus declaraciones.
Entre los testigos hay personas que han ocupado cargos públicos. Por ejemplo, el presidente del bloque del Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados bonaerense, Juan de Jesús; el ex intendente radical Guillermo Magadán y el actual senador Osvaldo Goicoechea.
¿Se investigó exhaustivamente el origen de los fondos de la financiera Comprar SRL?
¿No consideraron que el motivo de la muerte /desaparición de Darío Jerez radica en esa maniobra fraudulenta?
¿El poder de turno así lo decidió para encubrirse a sí mismo?
El Juicio (4) :
" Realmente pensaba que iba a ser otra cosa, pero obviamente acatamos todo esto”, dijo la viuda de Jerez, Viviana Zubiaurre, quien advirtió que quiere saber “qué pasó con Darío, dónde está y por qué lo hicieron”.
Alegato del fiscal Dr. Diego Bensi (5)
El Dr. Bensi comenzó su alegato diciendo que entendía, que en primer lugar se debería analizar cuál fue el móvil el cual concluyó con la privación ilegítima de la libertad y la muerte de Darío Jerez. Que se debería establecer el móvil y entender la conducta de los que han llegado a juicio, refiriéndose a los imputados por encubrimiento que habían ayudado de una u otra forma a los autores materiales de este crimen.
Según Bensi, se debería analizar en forma amplia y global la totalidad de las pruebas que se habían incorporado, y, que de ellas se desprenden las acciones ilícitas de las cuales fue víctima Jerez relacionadas con la actividad que éste desarrollaba en la empresa “Comprar” y que no había llegado a tal conclusión por descarte, no por haberse podido probar, si no por las acciones de entorpecimiento en la investigación que han llevado a cabo los imputados relacionados con la firma “Comprar” los que estaban relacionados entre sí
Bensi destacó que Alzugaray le refirió que era la mano derecha de Grande y que le iba a dar un dato para el esclarecimiento de la causa, pero que si esto llegaba a la justicia él no iba a declarar; que había escuchado una conversación entre Bin y Grande en el despacho de éste último donde una de las dos partes había dicho que “se le había ido la mano” y que Alzugaray le dijo que esto estaba relacionado con la actividad de Jerez en Comprar y lo más importante fue que incriminó a quienes habían estado a cargo de la desaparición, muerte y ocultamiento de Jerez y eran: Sarraille, Ríos y Bin.
Habló Bensi, de los entrecruces de llamadas telefónicas, de la relación política entre muchos de los imputados, para finalmente preguntarse: ¿alguien tiene duda que la desaparición de Jerez no tiene que ver con Comprar? Si no fue así ¿cómo se explica que uno de los socios gerentes de la empresa, Alejandro Muñoz, mienta, niegue el contacto con Jerez en el momento de la desaparición? ¿cómo se explica que Carlos Subirol mienta tratando de cubrir a Muñoz y tratando de borrar pruebas que pudieran servir al esclarecimiento del hecho? ¿cómo se explica que Grande, Ibarra y López estuvieran relacionados con otro de los socios gerentes, Sampietro y a su vez relacionados con los indicados como autores materiales del hecho, Sarraille, Ríos y Bin? y además traten de introducir pruebas falsas para desviar a la investigación ¿son todos dichos casuales?
Con respecto al día en que desapareció Jerez, el fiscal dijo: “mientras estaba parado en calle 3 y diagonal 29 los testigos declararon que estaba inquieto que miraba hacia otros lados, que estuvo aproximadamente más de una hora dentro del vehículo, es indudable que todas estas cuestiones de la conducta de Jerez no eran habituales y algo lo preocupaba, algo que desconocemos hasta hoy”
Luego de más de 3 horas de exposición de su alegato, el Dr. Bensi finalmente pidió aplicar las penas de acuerdo a la escala penal que va de 1 a 6 años de prisión que son las siguientes:
Para Carlos Subirol y Alejandro Muñoz: 4 años de prisión; para Jorge Grande, Cristian Ibarra y Daniel López: 3 años y 6 meses, con inhabilitación de cargos públicos y para Leandro Alsugarary por falso testimonio 3 años y 8 meses de prisión, en todos los casos con pago de costas procesales; se pidió también copia de acta de declaración de Manuel Dans, por falso testimonio.
De su alegato, dijo Bensi, se desprenden tres sospechosos de haber secuestrado y asesinado a Darío Jerez: Héctor Bin, (chofer y custodia de Jorge Grande), Cristian Ríos (Pte. de la Juventud Radical) y Juan Sarraille, delegado municipal en Las Toninas.
Nuevo juicio por la desaparición de Jerez (6) :
El Tribunal de Casación Penal bonaerense anuló el veredicto que el año pasado absolvió a tres ex funcionarios municipales del Partido de la Costa y a dos miembros de una financiera por encubrimiento en el misterioso caso del repartidor Rubén Darío Jerez, desaparecido desde 2001 en Santa Teresita.
Fuentes judiciales informaron a Télam que el fallo de la Sala IV de dicho tribunal, con las firmas de los jueces Mario Kohan y Carlos Natiello, ordenó también, “con la premura que el caso amerita”, celebrar un nuevo debate oral.
Para Casación, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 2 de Dolores, que absolvió en abril de 2013 a los cinco acusados, realizó “una valoración absurda” de la prueba.
Declaraciones del fiscal, Dr. Diego Bensi:
(3)(https://www.clarin.com/policiales/sospecha-financiera-armada-fondos-publicos_0_Hy3ld-qsP7e.html)
¿Se investigó exhaustivamente el origen de los fondos de la financiera Comprar SRL?
¿No consideraron que el motivo de la muerte /desaparición de Darío Jerez radica en esa maniobra fraudulenta?
¿El poder de turno así lo decidió para encubrirse a sí mismo?
El Juicio (4) :
Siete absueltos en el juicio
por la desaparición de un comerciante
Los siete acusados en la causa por el crimen de Darío Jerez, un
comerciante que desapareció en octubre de 2001 en Santa Teresita y cuyo cuerpo
jamás apareció, fueron absueltos por la Justicia de Dolores." Realmente pensaba que iba a ser otra cosa, pero obviamente acatamos todo esto”, dijo la viuda de Jerez, Viviana Zubiaurre, quien advirtió que quiere saber “qué pasó con Darío, dónde está y por qué lo hicieron”.
Alegato del fiscal Dr. Diego Bensi (5)
El Dr. Bensi comenzó su alegato diciendo que entendía, que en primer lugar se debería analizar cuál fue el móvil el cual concluyó con la privación ilegítima de la libertad y la muerte de Darío Jerez. Que se debería establecer el móvil y entender la conducta de los que han llegado a juicio, refiriéndose a los imputados por encubrimiento que habían ayudado de una u otra forma a los autores materiales de este crimen.
Según Bensi, se debería analizar en forma amplia y global la totalidad de las pruebas que se habían incorporado, y, que de ellas se desprenden las acciones ilícitas de las cuales fue víctima Jerez relacionadas con la actividad que éste desarrollaba en la empresa “Comprar” y que no había llegado a tal conclusión por descarte, no por haberse podido probar, si no por las acciones de entorpecimiento en la investigación que han llevado a cabo los imputados relacionados con la firma “Comprar” los que estaban relacionados entre sí
Bensi destacó que Alzugaray le refirió que era la mano derecha de Grande y que le iba a dar un dato para el esclarecimiento de la causa, pero que si esto llegaba a la justicia él no iba a declarar; que había escuchado una conversación entre Bin y Grande en el despacho de éste último donde una de las dos partes había dicho que “se le había ido la mano” y que Alzugaray le dijo que esto estaba relacionado con la actividad de Jerez en Comprar y lo más importante fue que incriminó a quienes habían estado a cargo de la desaparición, muerte y ocultamiento de Jerez y eran: Sarraille, Ríos y Bin.
Habló Bensi, de los entrecruces de llamadas telefónicas, de la relación política entre muchos de los imputados, para finalmente preguntarse: ¿alguien tiene duda que la desaparición de Jerez no tiene que ver con Comprar? Si no fue así ¿cómo se explica que uno de los socios gerentes de la empresa, Alejandro Muñoz, mienta, niegue el contacto con Jerez en el momento de la desaparición? ¿cómo se explica que Carlos Subirol mienta tratando de cubrir a Muñoz y tratando de borrar pruebas que pudieran servir al esclarecimiento del hecho? ¿cómo se explica que Grande, Ibarra y López estuvieran relacionados con otro de los socios gerentes, Sampietro y a su vez relacionados con los indicados como autores materiales del hecho, Sarraille, Ríos y Bin? y además traten de introducir pruebas falsas para desviar a la investigación ¿son todos dichos casuales?
Con respecto al día en que desapareció Jerez, el fiscal dijo: “mientras estaba parado en calle 3 y diagonal 29 los testigos declararon que estaba inquieto que miraba hacia otros lados, que estuvo aproximadamente más de una hora dentro del vehículo, es indudable que todas estas cuestiones de la conducta de Jerez no eran habituales y algo lo preocupaba, algo que desconocemos hasta hoy”
Luego de más de 3 horas de exposición de su alegato, el Dr. Bensi finalmente pidió aplicar las penas de acuerdo a la escala penal que va de 1 a 6 años de prisión que son las siguientes:
Para Carlos Subirol y Alejandro Muñoz: 4 años de prisión; para Jorge Grande, Cristian Ibarra y Daniel López: 3 años y 6 meses, con inhabilitación de cargos públicos y para Leandro Alsugarary por falso testimonio 3 años y 8 meses de prisión, en todos los casos con pago de costas procesales; se pidió también copia de acta de declaración de Manuel Dans, por falso testimonio.
De su alegato, dijo Bensi, se desprenden tres sospechosos de haber secuestrado y asesinado a Darío Jerez: Héctor Bin, (chofer y custodia de Jorge Grande), Cristian Ríos (Pte. de la Juventud Radical) y Juan Sarraille, delegado municipal en Las Toninas.
Nuevo juicio por la desaparición de Jerez (6) :
El Tribunal de Casación Penal bonaerense anuló el veredicto que el año pasado absolvió a tres ex funcionarios municipales del Partido de la Costa y a dos miembros de una financiera por encubrimiento en el misterioso caso del repartidor Rubén Darío Jerez, desaparecido desde 2001 en Santa Teresita.
Fuentes judiciales informaron a Télam que el fallo de la Sala IV de dicho tribunal, con las firmas de los jueces Mario Kohan y Carlos Natiello, ordenó también, “con la premura que el caso amerita”, celebrar un nuevo debate oral.
Para Casación, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 2 de Dolores, que absolvió en abril de 2013 a los cinco acusados, realizó “una valoración absurda” de la prueba.
Declaraciones del fiscal, Dr. Diego Bensi:
DEC. EA
(1) (http://www.laretaguardia.com.ar/2012/10/por-la-retaguardia-el-25-de-octubre-de.html)
(2)
(4)
(5)
(6)https://www.clarin.com/policiales/nuevo-juicio-extrana-desaparicion-comerciante_0_SkemuJhqv7e.html
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