El país entró en veda electoral y, pese a la prohibición, hubo nuevas marchas y cortes en todo el territorio. Fuerte crítica de la Iglesia al gobierno: “Es un proceso parcializado”
Venezuela vivió ayer en un marco de tensión la primera de las dos jornadas de veda previa a la elección de constituyentes: hubo protestas generalizadas de la oposición, que volvió a ocupar las calles pese a la prohibición del gobierno en relación a la realización de manifestaciones. El paisaje de fondo fue idéntico a otras jornadas en las que la coalición opositora puso en marcha su maquinaria para manifestarse, con “trancazos” en calles de la capital y de las principales ciudades, llevando adelante de esta forma la “Toma de Venezuela”.
El cambio de lema en la manifestación (“Toma de Venezuela” por “Toma de Caracas”) se dio luego de que el Ejecutivo prohibiera las manifestaciones que pudieran “entorpecer” la elección de asambleístas.
Por su parte, el presidente Nicolás Maduro dio un último plazo a los opositores para sentarse con el oficialismo en una mesa de diálogo antes de que se concrete la elección de los nuevos constituyentes.
Luego del paro de dos días, hubo ocho muertos en todo el país, el último de ellos un policía que había sido herido en el estado de Mérida, con lo que la cifra de víctimas se ubica en 108, desde el recrudecimiento del conflicto en abril pasado.
Maduro no retrocede
Pese a que los actos partidarios antes de la compulsa están prohibidos, el gobierno y los simpatizantes del fallecido presidente Hugo Chávez aprovecharon la fecha de ayer, en la que hubiera cumplido años el exmandatario, para reivindicar la gestión del Ejecutivo. Para que no queden dudas de la apuesta del oficialismo por las elecciones, Maduro tuiteó: “Este domingo 30 de julio, desde las 5 de la mañana, ¡todo el pueblo a salir a votar por la Constituyente de la Paz!”.
La Iglesia, muy crítica
La Conferencia Episcopal Venezolana reiteró en un comunicado su rechazo a la Constituyente. “La iniciativa solo empeorará la profunda crisis política del país”, sostuvo, y agregó: “Es un instrumento parcializado y sesgado que agravará los agudos problemas del alto costo de vida y la escasez de alimentos y medicamentos que sufre el pueblo”.
diariohoy.net
El cambio de lema en la manifestación (“Toma de Venezuela” por “Toma de Caracas”) se dio luego de que el Ejecutivo prohibiera las manifestaciones que pudieran “entorpecer” la elección de asambleístas.
Por su parte, el presidente Nicolás Maduro dio un último plazo a los opositores para sentarse con el oficialismo en una mesa de diálogo antes de que se concrete la elección de los nuevos constituyentes.
Luego del paro de dos días, hubo ocho muertos en todo el país, el último de ellos un policía que había sido herido en el estado de Mérida, con lo que la cifra de víctimas se ubica en 108, desde el recrudecimiento del conflicto en abril pasado.
Maduro no retrocede
Pese a que los actos partidarios antes de la compulsa están prohibidos, el gobierno y los simpatizantes del fallecido presidente Hugo Chávez aprovecharon la fecha de ayer, en la que hubiera cumplido años el exmandatario, para reivindicar la gestión del Ejecutivo. Para que no queden dudas de la apuesta del oficialismo por las elecciones, Maduro tuiteó: “Este domingo 30 de julio, desde las 5 de la mañana, ¡todo el pueblo a salir a votar por la Constituyente de la Paz!”.
La Iglesia, muy crítica
La Conferencia Episcopal Venezolana reiteró en un comunicado su rechazo a la Constituyente. “La iniciativa solo empeorará la profunda crisis política del país”, sostuvo, y agregó: “Es un instrumento parcializado y sesgado que agravará los agudos problemas del alto costo de vida y la escasez de alimentos y medicamentos que sufre el pueblo”.
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