El Charter consulta al Dr. Andres Falcon del Ministerio de Educación.

Conscientes de la complejidad de la situación partiendo de los orígenes económicos de la Fundación Atlántida Argentina, los conflictos para la habilitación de la Institución educativa, la inevitable participación de renombradas figuras políticas buscamos con gran dedicación la aclaración de las dudas.
En el día de hoy pudimos mantener una extensa charla con el Dr. Andrés Falcon, Director Nacional de Gestión Universitaria. Los conceptos centrales.

1)
El hecho que Amado Zogbie sea rector de la Universidad  Atlántida no nos debe conducir a  la asociación de las responsabilidades personales con las falencias de la Universidad.
Amado Zogbi debe resolver sus problemas particulares con la Justicia.
El Ministerio de Educación debe analizar y considerar las características funcionales excepcionales de la Universidad Atlántida. Esta bajo estudio de un equipo de asesores que están considerando la integridad de los antecedentes desde el año 2000, aproximadamente. Los informes del Ministerio así como los del CONEAU mostraron serias falencias en su funcionamiento, razón por la que  NUNCA se le  otorgó permiso definitivo.

2)
El Ministerio de Educación y la CONEAU no encontraron condiciones académicas ni administrativas como para serle concedida la autorización definitiva. El mismo Dr. A. Falcon no puede comprender cómo después del informe lapidario de la CONEAU no continuó con esa línea crítica y permitió la continuidad transitoria de la Universidad. Se estima que los vínculos políticos con las altas esferas del poder allanó el camino para la continuidad de la actividad educativa.



3)
Amado Zogbi nos confía el derrotero que lo condujo a la rectoría de esa Universidad:
“como rector desde febrero (2013), pero yo pertenezco a la Universidad desde mis estudios, porque terminé mi carrera de Contador acá, había empezados mis estudios en la UADE en Buenos Aires y finalicé aquí la segunda parte, me recibí en el 2000 y desde entonces a los tres meses, empecé como ayudante de una cátedra y desde aquel momento hasta ahora nunca dejé la Universidad, siempre como docente; a los dos meses empecé como tesorero de la Fundación junto con otros vecinos de la zona y en febrero de este año, como el rector había renunciado el año pasado por problemas de salud, vieron en mí la posibilidad de gestionar la Universidad, así que ahí estoy para conducir la Universidad”.
El Dr. Falcon declara que existen demasiados "grises y oscuros" que alejan esa designación de la transparencia que uno debe esperar del nivel universitario.


4)
La suerte de la universidad dependerá de los informes elaborados por los equipos técnicos que definirán su viabilidad. Para ello están actualizando los análisis de gestión.

5)
Explicita con absoluta claridad que tenemos que independizarnos de las consideraciones personales del bien y el mal, de la ética y la moral, individual y colectiva; considera que lo más apropiado es la aplicación republicana de las normas vigentes. El respeto por la ley nos protege.
Ante la insistencia que el mensaje que deja en la sociedad es muy negativo, aclara que la única manera de cambiar esa circunstancia es con la participación de la comunidad universitaria, respetando la autonomía y generando las defensas imprescindibles ante el eventual mal uso de los cargos que degraden los objetivos educativos y sociales.
Nos duele que la Universidad haya dejado de ser una institución honorable y honorífica que se ha vinculado a lo peor de la corrupción de la última década en la Argentina.


6)
Concluyó tranquilizando a los jóvenes estudiantes y profesionales egresados de esa universidad que sus títulos y condiciones serán respetados como en cualquier otra universidad. Insiste en que hay que valorar las personas, la universidad y la fundación dentro de sus respectivos roles.
Su objetivo es dejar para la sociedad una institución acorde a lo que nuestro país merece.


Eduardo Arias.
Daniel E. Cantoni
Fm Mas 88.7 - El Observador del Tuyú

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