Un fallo unánime dictado por el Tribunal en lo Criminal 2 de Dolores condenó a 8 años de prisión a Luis Matías Toledo y Hugo Adolfo González, considerándoles responsables del delito de “Abuso sexual ultrajante agravado por haber sido cometido por dos o más personas”.
El hecho había ocurrido el 26 de septiembre de 2006 cuando los condenados, además de abusar sexualmente, golpearon, rasuraron y tatuaron a la víctima que se encontraba detenido en el mismo calabozo de la dependencia policial.
Durante el juicio, los abogados defensores cuestionaron que se los impute de abuso sexual, teniendo en cuenta, que al momento de realizar la denuncia la víctima no hizo referencia a esta situación. Sobre esto el Juez indicó que la denuncia se radicó en la misma comisaría en la que sucedieron los hechos y fue tomada por el mismo funcionario policial que se encontraba de guardia en el momento en que se produjeron los hechos por lo tanto: “No se puede descartar, a las luz de los restantes elementos analizados, un posible interés en minimizar los sucesos en pro de salvaguardar su responsabilidad funcional”.
Hay que agregar que, según testigos, la víctima había gritado solicitando ayuda y que era frecuente que los condenados hostigaban al resto de los detenidos con amenazas de sacarles la ropa y de tatuarlos.
El fallo también hace hincapié en que el hecho duró aproximadamente dos horas, y que los tatuajes (una manzana y las iniciales de los condenados) fueron realizados con una maquina especial y tinta para tatuar.
diarionoticiasweb.com
El hecho había ocurrido el 26 de septiembre de 2006 cuando los condenados, además de abusar sexualmente, golpearon, rasuraron y tatuaron a la víctima que se encontraba detenido en el mismo calabozo de la dependencia policial.
Durante el juicio, los abogados defensores cuestionaron que se los impute de abuso sexual, teniendo en cuenta, que al momento de realizar la denuncia la víctima no hizo referencia a esta situación. Sobre esto el Juez indicó que la denuncia se radicó en la misma comisaría en la que sucedieron los hechos y fue tomada por el mismo funcionario policial que se encontraba de guardia en el momento en que se produjeron los hechos por lo tanto: “No se puede descartar, a las luz de los restantes elementos analizados, un posible interés en minimizar los sucesos en pro de salvaguardar su responsabilidad funcional”.
Hay que agregar que, según testigos, la víctima había gritado solicitando ayuda y que era frecuente que los condenados hostigaban al resto de los detenidos con amenazas de sacarles la ropa y de tatuarlos.
El fallo también hace hincapié en que el hecho duró aproximadamente dos horas, y que los tatuajes (una manzana y las iniciales de los condenados) fueron realizados con una maquina especial y tinta para tatuar.
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