Luego de estas elecciones legislativas no percibimos cambio alguno, no hay renovacion de dirigentes, carecemos de expectativas de cambios en la política cotidiana, asumimos que no hay capacidad de gestión efectiva ante el gobierno provincial, continúan los mismos dirigentes momificados en sus puestos de concejales sin generar apertura real de las instituciones a nuevos dirigentes, con diferentes ideas y actividad intelectual.
Estamos acostumbrados en La Costa que cuando un candidato gana, se debe a su inteligencia dedicación y trabajo; si son derrotados (es lo más frecuente) la responsabilidad es de otros, de los cortes de boletas, de las divisiones internas, etc; jamás un derrotado es responsable por no haber querido,deseado o comprendido que en política la negociación es fundamental.
Política en democracia es DIÁLOGO, especialmente si formas parte de una coalición; en estos tiempos los partidos políticos son estructuras vetustas, respetables por sus orígenes éticos y morales pero anacrónicos ante tanta evolución comunicacional.
Todos los candidatos fracasan en el rubro autocrítica y se especializan en "matar al mensajero" para no enfrentar las realidades que afecten sus respectivos egos.
Presten atención a los audios de :
Política en democracia es DIÁLOGO, especialmente si formas parte de una coalición; en estos tiempos los partidos políticos son estructuras vetustas, respetables por sus orígenes éticos y morales pero anacrónicos ante tanta evolución comunicacional.
Todos los candidatos fracasan en el rubro autocrítica y se especializan en "matar al mensajero" para no enfrentar las realidades que afecten sus respectivos egos.
Presten atención a los audios de :
Dr. Marcos García.
Mery Fino
Gaby Di Francesco.
Fernando Cerimedo
(especialista en redes sociales)
(especialista en redes sociales)
Conclusiones
Desde 1980 el partido de La Costa estuvo gobernado por dos familias, los De Jesús (especialmente) y los Magadán.
Es de no creer que casi 40 años después nos siga gobernando la misma gente, las mismas camarillas van rotando en los puestos pero siempre siguen en funciones.
Los problemas que actualmente nos aquejan son los mismos que en 1980, la autovía (obra iniciada por la gobernadora e ignorada siempre por los intendentes), el agua potable, el asfalto, la carencia de fuentes de trabajo, etc..
Los candidatos que se presentaron en estas elecciones son los mismos que hace décadas nos gobiernan tanto en los puestos ejecutivos como en los legislativos, nunca aportaron soluciones; los aportes más significativos fueron en el rubro estafas, fraudes, robos, negociados, la mayoría no investigados porque la justicia está asociada a los delincuentes.
Es de no creer que casi 40 años después nos siga gobernando la misma gente, las mismas camarillas van rotando en los puestos pero siempre siguen en funciones.
Los problemas que actualmente nos aquejan son los mismos que en 1980, la autovía (obra iniciada por la gobernadora e ignorada siempre por los intendentes), el agua potable, el asfalto, la carencia de fuentes de trabajo, etc..
Los candidatos que se presentaron en estas elecciones son los mismos que hace décadas nos gobiernan tanto en los puestos ejecutivos como en los legislativos, nunca aportaron soluciones; los aportes más significativos fueron en el rubro estafas, fraudes, robos, negociados, la mayoría no investigados porque la justicia está asociada a los delincuentes.
Estos dirigentes deben mantenerse siempre en nivel de líderes impolutos, defensores de los necesitados y triunfadores en todas las contiendas electorales. De esta manera no existe en ellos la predisposición de una autocrítica real, sino una intrincada combinación de justificativos.
El hastío de los electores no se ha quedado silencioso y se expresó a través del corte de boleta generando aparentes contradicciones, que dejan de serlo cuando se evalúan con detenimiento las virtudes y defectos de los candidatos.
Las campañas se caracterizan sacar todos los "trapitos" al sol, muchos de ellos en el límite de los delitos, que sirven para amenazar pero jamás para denunciar. Una denuncia investigada alteraría el equilibrio del sistema "Omertá" y privaría de beneficios tanto a los denunciantes como denunciados.
Se aplica realmente el "código del silencio" propio de los sistemas mafiosos mientras que los ingenuos pobladores se indignan o festejan alternativamente.
Como ejemplo presten atención al audio de Cotoco describiendo las "virtudes económicas y territoriales" de los López; ¿cuántas denuncias penales se podrían haber hecho de esos dichos?.
Pero recuerden que en este sistema perverso que padecemos saber y "retener" datos de irregularidades nos otorga un valor agregado para la elección próxima.
La ética y la moral son valores añejos, anacrónicos, vetustos en desuso y han sido reemplazados por la conveniencia personal e intereses particulares individuales o corporativos.
El acceso a este sistema corrupto de nuevos dirigentes siempre será condicionado para no alterar el "statu quo".
Asumamos nuestra dolorosa realidad: El pasado nos condenó.
Las campañas se caracterizan sacar todos los "trapitos" al sol, muchos de ellos en el límite de los delitos, que sirven para amenazar pero jamás para denunciar. Una denuncia investigada alteraría el equilibrio del sistema "Omertá" y privaría de beneficios tanto a los denunciantes como denunciados.
Se aplica realmente el "código del silencio" propio de los sistemas mafiosos mientras que los ingenuos pobladores se indignan o festejan alternativamente.
Como ejemplo presten atención al audio de Cotoco describiendo las "virtudes económicas y territoriales" de los López; ¿cuántas denuncias penales se podrían haber hecho de esos dichos?.
Pero recuerden que en este sistema perverso que padecemos saber y "retener" datos de irregularidades nos otorga un valor agregado para la elección próxima.
La ética y la moral son valores añejos, anacrónicos, vetustos en desuso y han sido reemplazados por la conveniencia personal e intereses particulares individuales o corporativos.
El acceso a este sistema corrupto de nuevos dirigentes siempre será condicionado para no alterar el "statu quo".
Asumamos nuestra dolorosa realidad: El pasado nos condenó.
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