Todos aquellos que hemos participado en reuniones vecinales por la seguridad escuchamos azorados las experiencias que tienen los vecinos con los centros de narcomenudeo.
Es muy frecuente encontrar que los ciudadanos identifican claramente a los "dealers", conocen sus movimientos y horarios, modalidad de venta, los vehículos de los compradores así como los "controles preventivos" que efectúa la policía para "enfriar" el ambiente si hubiera ruidos molestos, peleas, discusiones a gritos que alteren "el orden y tranquilidad públicas" que motiven una "Razzia" reactiva.
El "narcomenudeo" ha logrado así insertarse dentro de los barrios ya que la asociación "dealers", sus "gorra-narcos" provoca inseguridad e incertidumbre entre los vecinos que no hacen la denuncia porque ignoran si el policía que la recibe es o no "asociado".
No sería para nada extraño que funcionarios o políticos estén, de una u otra forma, vinculados a los "dealers" para apoyarlos en transporte de mercadería, controles en las rutas/caminos, instalaciones de los "bunkers",etc. También es fundamental este apoyo para contener el "MIEDO" de los vecinos que se incrementa día a día con amenazas, presiones de distinto tenor. etc.
Las series de televisión y los medios hacen referencia focalizada en los grandes narcotraficantes que constituyen una clase social de rasgos bien definidos, en dinero y violencia; muchas veces las acciones de la justicia se dedican a este nivel con escaso o relativo éxito.
¿Por qué?
Porque siempre habrá un narco-líder emergente que ocupará su lugar fácilmente ya que tiene la infraestructura distributiva instalada y en funcionamiento.
El vecino no verá las consecuencias de las acciones exitosas contra los "narcotraficantes" porque la inseguridad la sigue percibiendo del sistema distributivo instalado que no ha sufrido en demasía por el cambio en los niveles superiores y que está al lado de su casa.
La lucha contra el narcomenudeo en las ciudades o pueblos relativamente aislados de grandes centros poblados es mucho más sencillo por la concentración de elementos (delincuentes, ciudadanos, policías, funcionarios, políticos) que dificulta notablemente la ignorancia de los vecinos "quienes se conocen todos".
¿Cómo se debería enfrentar la lucha contra las drogas en Comunidades Pequeñas como la del Partido de La Costa?
Como siempre ocurre en estos casos el primer paso está en tomar la decisión política para actuar.
Esta decisión debe ser considerada dentro del contexto político adecuado; en nuestro caso se dan condiciones a nivel de Gobierno Provincial promisorias por la construcción de un sistema de denuncias vía Web con protección de identidad.
El responsable del distrito debería contactarse con las autoridades provinciales para "aceitar" ese procedimiento, afianzar a los responsables de las investigaciones para que el funcionario local pueda informar y transmitir confianza en el procedimiento.
Así se debería comenzar. La ausencia de decisión política podría interpretarse como negligencia por inacción o tácito permiso.
Cuando se actúa en los niveles superiores del narcotráfico se ataca al sistema de producción y transporte masivo que no es rápidamente percibido por el vecino.
Cuando la lucha se realiza contra el sistema de "narcomenudeo" el ciudadano lo percibe rápidamente y baja su "sensación de inseguridad".
PARA MEDITAR, ¿NO LE PARECE?
Es muy frecuente encontrar que los ciudadanos identifican claramente a los "dealers", conocen sus movimientos y horarios, modalidad de venta, los vehículos de los compradores así como los "controles preventivos" que efectúa la policía para "enfriar" el ambiente si hubiera ruidos molestos, peleas, discusiones a gritos que alteren "el orden y tranquilidad públicas" que motiven una "Razzia" reactiva.
El "narcomenudeo" ha logrado así insertarse dentro de los barrios ya que la asociación "dealers", sus "gorra-narcos" provoca inseguridad e incertidumbre entre los vecinos que no hacen la denuncia porque ignoran si el policía que la recibe es o no "asociado".
No sería para nada extraño que funcionarios o políticos estén, de una u otra forma, vinculados a los "dealers" para apoyarlos en transporte de mercadería, controles en las rutas/caminos, instalaciones de los "bunkers",etc. También es fundamental este apoyo para contener el "MIEDO" de los vecinos que se incrementa día a día con amenazas, presiones de distinto tenor. etc.
Las series de televisión y los medios hacen referencia focalizada en los grandes narcotraficantes que constituyen una clase social de rasgos bien definidos, en dinero y violencia; muchas veces las acciones de la justicia se dedican a este nivel con escaso o relativo éxito.
¿Por qué?
Porque siempre habrá un narco-líder emergente que ocupará su lugar fácilmente ya que tiene la infraestructura distributiva instalada y en funcionamiento.
El vecino no verá las consecuencias de las acciones exitosas contra los "narcotraficantes" porque la inseguridad la sigue percibiendo del sistema distributivo instalado que no ha sufrido en demasía por el cambio en los niveles superiores y que está al lado de su casa.
La lucha contra el narcomenudeo en las ciudades o pueblos relativamente aislados de grandes centros poblados es mucho más sencillo por la concentración de elementos (delincuentes, ciudadanos, policías, funcionarios, políticos) que dificulta notablemente la ignorancia de los vecinos "quienes se conocen todos".
¿Cómo se debería enfrentar la lucha contra las drogas en Comunidades Pequeñas como la del Partido de La Costa?
Como siempre ocurre en estos casos el primer paso está en tomar la decisión política para actuar.
Esta decisión debe ser considerada dentro del contexto político adecuado; en nuestro caso se dan condiciones a nivel de Gobierno Provincial promisorias por la construcción de un sistema de denuncias vía Web con protección de identidad.
El responsable del distrito debería contactarse con las autoridades provinciales para "aceitar" ese procedimiento, afianzar a los responsables de las investigaciones para que el funcionario local pueda informar y transmitir confianza en el procedimiento.
Así se debería comenzar. La ausencia de decisión política podría interpretarse como negligencia por inacción o tácito permiso.
Cuando se actúa en los niveles superiores del narcotráfico se ataca al sistema de producción y transporte masivo que no es rápidamente percibido por el vecino.
Cuando la lucha se realiza contra el sistema de "narcomenudeo" el ciudadano lo percibe rápidamente y baja su "sensación de inseguridad".
PARA MEDITAR, ¿NO LE PARECE?
DEC
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