Violentan domicilio y causan destrozos para robar un bombeador y garrafa. La rápida acción de los vecinos nucleados en un grupo de whatsap, logra desbaratar los planes para robar un duplex lindero.
Cuentan los vecinos que la de ayer fue una noche singular. Caballos sueltos, perros que ladran y ruidos, por lo que llegado el momento, hacen caso omiso y se entregan al sueño.
La sorpresa fue esta mañana cuando los vecinos, organizados en un grupo de whatsap, se dispusieron a visitar el terreno donde pernoctaron los caballos y se encontraron con que habían violentado el gabinete y robado el bombeador y la garrafa.
Comunicados con la propietaria, quien autorizó la visita, los vecinos comprobaron que la garrafa estaba tirada en un terreno baldío próximo al domicilio, lista para cargar por la calle trasera. Asimismo lograron observar que el duplex de adelante, tenía violentado y abierto el gabinete donde guardan el bombeador, la garrafa y herramientas, todo listo para cometer una segunda fechoría, seguramente en horas de esta noche.
El domicilio se encuentra en calle 20 entre 84 y 85 de San Clemente del Tuyú, barrio Talas Sur, precisamente el barrio que la semana pasada se movilizó hasta la comisaría, oportunidad en que hablaron con las autoridades policiales para solicitar más seguridad. Entre los puntos que destacaron los vecinos para solucionar en forma urgente, se encuentra la problemática de los caballos sueltos, ya que los perros ladran toda la noche y los ruidos despistan a los habitantes, que no saben si efectivamente se trata de robos o no.
En este caso se trató de un robo, como en otras oportunidades, y las coincidencias alientan sospechas de alguna relación entre los propietarios de los animales y los ladrones. Son solo conjeturas que se develarán una vez que las autoridades pertinentes se dispongan a terminar con el problema de los caballos sueltos.
Un problema menor comparado con la inseguridad que se vive en las grandes ciudades, pero de extrema gravedad para quienes dejaron comodidades y se arriesgaron a poblar zonas para vivir en un marco natural y hoy se encuentran con el impedimento de dejar sus casas solas. “Yo no puedo ni ir a la playa por no dejar la casa sola. Es evidente que los ladrones conocen todos nuestros movimientos, Es una locura lo que estamos viviendo” comentaba un vecino a este medio.
La misma situación también atraviesa el propietario no residente, que apostó a construir su lugar de descanso en La Costa, y hoy se encuentra en la obligación de dejar sus actividades, viajar para arreglar los daños, asegurar su vivienda y evitar que sigan robando en su propiedad.
Lo alentador son los lazos solidarios que están generando los vecinos al cuidarse mutuamente, en este caso a través de un grupo de Whatsap. En esta oportunidad lograron recuperar una garrafa y evitar un próximo robo que se produciría seguramente en las próximas horas.
Cabe destacar que en este barrio abundan los robos denominados “escruches”, delitos rápidos en ausencia de los moradores, lo que motiva el permanente reclamo de más patrullajes y prevención. Este verano la situación se agravó por robos con armas de fuego, hechos que no ocurrían en esta zona.
By alejandro2016
Comentarios
Publicar un comentario