Por un servicio alimentario escolar eficiente, bien administrado y mejor controlado antípoda de Unidad Ciudadana.

El martes 3 de abril del 2018, el Consejo Escolar emitió una circular denunciando la insuficiencia de los cupos cubiertos así como una elevadísima insuficiencia en la cobertura de DMC.

El miércoles 4 se desarrolló una sesión rutinaria  del Consejo en la que desarrollaron también otros temas inherentes a mantenimiento de las escuelas.

De inmediato en los temas de los cupos SAE (Servicio Alimentario Escolar) se observó la tan famosa "grieta":

1. El Presidente Daniel Blanco (Unidad Ciudadana) insistió en darle un tinte político al tema, insistiendo que la carencia alimentaria formaba parte de la política de "ajuste" desarrollada por Cambiemos y, en particular, por la Gobernadora Vidal. Insistió en que hacía años no se había incrementado el cupo que le fuera solicitado, que los montos no fueron actualizados por inflación, etc.
   Ante el planteo de nominatividad de los cupos  se negaron con elevada energía manifestando que "no iban a pasar lista para decidir si a un chico hambriento le daban o no un mendrugo y una taza de mate lavado".
2. Por el lado del bloque de Cambiemos  dejaron sentado que el método de conteo de cupos no era confiable, que debía hacerse una auditoría, trabajar con cupos nominativos, desarrollar un sistema de apoyo horizontal (entre colegios) de compartir los cupos según asistencia. Desarrollar protocolos respecto a pesaje de los productos, revisión de calidad rechazando los que estuvieran en mal estado, no stockear con riesgo  de vencimiento, suspender aprovisionamiento en tiempos de mínimo o ausencia de consumo, etc.

También insistieron en utilizar las bases de datos nominales como punto de partida para el desarrollo de planes asistenciales complementarios en grupos familiares en riesgo así identificados.

Durante la sesión, desde provincia llamaron al Consejo para invitarlos concurrir a La Plata para resolver la cuestión.
 He aquí la palabra del Consejero Matías Porta.:

Como ciudadano me indigna que se utilice a los niños como argumento de lucha política carente de ética.