Elisa Carrió será presidenta elegida este martes como presidente de la bicameral de seguimiento del Ministerio Público, donde podrá supervisar a los fiscales y presionar para una ley que regule su actividad.
La comisión la presidió hasta diciembre la diputada massista Graciela Camaño y le correspondía a un senador, pero la chaqueña hizo sentir su presión para relevarla y así poder influenciar en la justicia, una de sus especialidades.
De hecho, Lilita frenó en 2016 una ley de Ministerio Público promovida por el ministro de Justicia Germán Garavano, que acotaba a 5 años el mandato del procurador. Y en noviembre se opuso a otro proyecto de reforma presentado en el Senado con la firma de Miguel Pichetto y el macrista Federico Pinedo.
En la bicameral podrá hacerse sentir para imponer su reestructuración de las fiscalías y atemorizar a Eduardo Casal, el procurador adjunto tras la renuncia de Alejandra Gils Carbó.
Justamente, la bicameral sólo funcionó el año pasado para examinar las denuncias contra la ex jefa de Fiscales, que finalmente renunció antes de fin de año.
El procurador está obligado a entregarle al Congreso un informe "detallado de lo actuado" en el año anterior, costumbre que rara vez se cumple pero Carrió tal vez exija respetar.
Casal seguirá en buen tiempo en funciones, porque los senadores peronistas plancharon el pliego de la candidata a sucederlo, Inés Weinberg de Roca, que pasó sin sobresaltos por la audiencia pública.
La chaqueña presidió hasta el año pasado la comisión de relaciones exteriores y renunció para la campaña electoral.
En el año y medio que estuvo al frente obtuvo decenas dictámenes por unanimidad y hasta se hizo eco del reclamo de la oposición y sentó al ex vicecanciller Carlos Foradori a explicar los papelones diplomáticos por Malvinas.
Las bicamerales deberían haberse creado en marzo, pero la negociación se demoró en un Congreso sin diálogo fluido entre el Gobierno y la oposición.
Para compensar el capricho de Carrió, la bicameral de monitoreo de implementación del Código Procesal Penal seguirá presidida en el Senado. El macrista Ernesto Martínez se la dejará a Rodolfo Urtubey.
El diputado radical de La Pampa Daniel Kroneberger presidirá la bicameral de Defensor de Pueblo, que intentará por octavo año consecutivo elegir un defensor nacional. Se necesitan dos tercios.
Otra bicameral que cambió de Cámara fue la de promoción y seguimiento de Comunicación audiovisual, las tecnologías de las telecomunicaciones y la digitalización, que sigue de cerca las leyes de convergencia.
La presidirá el senador de la UCR Eduardo Costa, esposo de Mariana Zuvic, cercana a Carrió y reconocida por ser una de las denunciantes seriales de Cristina Kirchner.
En la primera reunión, la semana pasada, impuso en forma interina a Eduardo Alonso como defensor de público, un cargo que durante el kirchnerismo ostentó la periodista Cyntia Ottaviano.
La diputada Gabriela Cerruti le exigió el currículum de Alonzo, Costa no lo informó pero consiguió aprobar su interinato con ayuda de los senadores del PJ. La polémica continuará.
lapolíticaonline.com.ar
Comentarios
Publicar un comentario