Reseña de la sesión del “caso
Systema”
El 24/01/2019, se llevó adelante una sesión extraordinaria
en el Honorable Concejo Deliberante local: por el llamado “caso Systema”.
Estaba previsto que fuese una sesión intensa, pero estuvo
cerca de convertirse en un grotesco paso de comedia (gracias a la
actuación de algunos concejales), más que en un verdadero debate.
Empecemos por destacar el ridículo comportamiento de la
representante de cambiemos, la señora Mery Fino (¿ahora, en
serio…esto es cambiemos?) dejó bien claro desde el inicio, que los cañones
la tenían en la mira, ya que no se necesita ser un gran analista para establecer un claro patrón de sumisión, entre sus actos legislativos y sus beneficios particulares.
Los gritos de esta señora, y sus constantes faltas al
respeto fueron registradas en las imágenes que circulan por las redes sociales.
Semejante comportamiento solo se puede comprender, si asociamos el nerviosismo
y la incomodidad que demostraba la señora concejal; al observar que la sesión
la dejaba totalmente al descubierto.
En esta oportunidad, su vocación oficialista no
sólo fue puesta en evidencia por sus ex compañeros de “cambiemos”, sino que
también pareció que sus “aliados” le soltaron la mano.
Es claro que cualquier concejal le asiste el derecho
fundamental de establecer, según su criterio personal, los proyectos a los que
apoya y los que no, pero de ninguna manera puede existir una contraprestación a cambio de su
voto. Eso es un delito y en general, todos sabemos que los personas
que hacen algo mal, al ser descubiertas se ponen nerviosas.
Germán Jardón abría el debate recordando que los
votos de
Mery Fino, Natalicia y Cavallini permitieron otorgarle al Señor
Marcelo Mana de Castro, propietario y responsable del boliche “Systema”, la
necesaria habilitación extraordinaria que el resto de los concejales
“oficialistas, y sus aliados circunstanciales” proponían para este caso.
El discurso también asociaba la habilitación especial,
como el beneficio que
recibía el titular del boliche “Systema”, por los favores prestados al oficialismo
durante la campaña pasada, cuando el mismo Sr Mana propiciaba el corte
de boleta, y operaba a favor
del Intendente.
Con un discurso más bien extenso y un poco difuso, pero
cargado de emotividad, la concejal Evangelina Cordone quiso enumerar
las causas de abusos y trata de personas existentes en el distrito.
Claro que ante
reiteradas llamadas al orden del Presidente del HCD, le fue retirada el uso de
la palabra. Hay veces que Ricardo Dauvagna parece tener una
amplia variedad de “varas” para medir la intencionalidad, y sobre todo para
calcular la dirección de las palabras que dicen los señores concejales, en cada
fundamentación.
La atmósfera que se respiraba en el recinto para esta hora
era muy densa, y le tocaba el turno de hablar al bloque del U.C. y del F.P.V. Hubo una confusa situación donde no le dieron la palabra a la concejal Monserrat Sasian, y
el clima para entonces, se había desvirtuado por completo.
La señora Fino, continuó con sus berrinches desde el otro
lado de la sala, algo vergonzoso para un representante del pueblo,
que todos suponemos; debería tener un mayor respeto por las instituciones, y
sobre todo por sus compañeros, mucho más si se tratan de mujeres. A esta
altura, el intempestivo apartamiento de la sesión solo sirvió para no
dejar registrado su voto en el acta correspondiente.
Llevaban casi una hora de reunión y la misma ya estaba
totalmente empantanada, justo el escenario donde Juan Manuel Molina parece sentirse
realmente cómodo, y donde el verborrágico concejal aprovecha para exponer su
mejor repertorio.
Con tiempo suficiente, se tomó la libertad de enumerar otras
denuncias de violencia de género, y con una sólida argumentación pidió que
directamente se pasara a votación.
Hubo una discrepancia con tecnicismos ocasionados en el
hecho del momento donde se presentaron los proyectos, y demás cuestiones que
derivaron a un cuarto intermedio. Para este momento, en la sala no sabíamos si
había dos proyectos o solo uno.
Cuando se reanudó la sesión, tomó la palabra el profesor
Marcelo Pavka, siempre mesurado, agrupando la tropa, y
repartiendo conocimientos como si cada una de sus intervenciones fueran una de
sus clases magistrales.
La intervención del Sr Pavka ayudó a encausar el temario, y
más allá de algunas menciones de antiguos estatutos del HCD, se procedió al
voto que determinó el
retiro de la habilitación del local y su inmediata clausura.
Ahora bien, no cabe duda de que adoptaron la medida adecuada; pero es evidente que no fue
oportuna, básicamente porque está más que claro que nunca debieron darle la
habilitación en primera instancia. Esto se desprende de las irregularidades que se mostraron en el desarrollo
mismo del negocio, y en la incapacidad municipal para controlarlo.
Recordemos que para otorgar esa habilitación especial
al boliche, deberían tener entre otras cosas 1) Una
sala de primeros auxilios con equipamiento para reanimación cardio
pulmonar, 2) Un sistema de cámaras de
vigilancia, dentro y fuera del boliche 3) Además deberían contar con un servicio de ambulancias para emergencias médicas
en forma permanente; y nada de esto fue
cumplido; y lo que es peor, nunca fue controlado.
Seguro nunca vamos a saber si este boliche fue el “pago” por
los servicios de campaña, si los votos en el HCD sirvieron para “garronear” un
cumple de 15 en el boliche antes que lo habilitaran o para extender la concesión
de los carros en la playa; pero sí sabemos que algo pasó y ayer quedó de
manifiesto.
Comentarios
Publicar un comentario