Mirando detrás del Conflicto Docente -Uno-

Introducción
El inicio del ciclo lectivo en la Argentina estuvo signado por el conflicto docente, una patología social (por el tiempo de evolución sin soluciones a la vista) crónica e insoluble.


Todos los años nos encontramos con escuelas con problemas de infraestructura, mayor deterioro del nivel cognitivo de los educandos, pérdida del nivel pedagógico del plantel docente, mayor deserción escolar e incapacidad de las estructuras institucionales para intentar siquiera resolver la cuestión de fondo ya que todos los funcionarios y sindicalistas se dedican a los problemas salariales, de infraestructura escolar y la tan desvirtuada educación pública.

La mirada amplia, sin filtro, buscando un horizonte que aclare el tétrico panorama no brindaba expectativas halagüeñas.
En una noche de insomnio provocado por la crisis educativa y en el Consejo Escolar de La Costa surgió inopinadamente una pregunta, siguiendo la línea de razonamiento de un médico…. ¿Qué es lo que veo, un síntoma o una exteriorización de una enfermedad profunda e ignota? ¿El árbol me impide analizar el bosque?
El recuerdo de la conducta inquisitiva de mis hijos en su tierna edad me brindó una secuencia de razonamiento, genuino, simple, puro, cristalino y a la vez muy profundo… la secuencia de los ¿Por qué?, muchas veces hecha ante lo obvio que misteriosa e instantáneamente deja de serlo para demostrar una base perniciosa y oculta que ignoraba pero que muchos funcionarios conocen y aplican cotidianamente.
Les voy a dar unos ejemplos:

ü  La argentina se destacó por la calidad de sus intelectuales y profesionales de la década de los 60 quienes eran reconocidos internacionalmente y algunos distinguidos con el premio Nobel. ¿Cómo es posible que 50 años después nuestros niños no comprendan textos y que sólo sean capaces de ejecutar operaciones matemáticas básicas (suma, resta, multiplicación y, algunos pocos, división) en el secundario?
ü  Los docentes gritan que luchan por la defensa de la escuela pública cuando la actitud irracional de reiteración de huelgas es la que la destruye en primer lugar.
Simultáneamente, la irregularidad de las clases genera el desplazamiento de los educandos de la escuela pública a la privada. ¿No les parece una brutal contradicción con los objetivos de la lucha docente?
ü  La capacidad pedagógica de los quejosos docentes queda crudamente expuesta por los pésimos resultados de las evaluaciones efectuadas en los niños, que se realizaron a pesar de la férrea oposición de los sindicatos.
¿Por qué querían ocultar el estado actual cognitivo de los alumnos? ¿Se niegan a reconocer las propias incapacidades pedagógicas?
ü  ¿Cuáles son las causas reales de la destrucción educativa en nuestro país, el que alguna vez fuera ejemplo en el mundo? ¿Esas causas son propias del destino (azarosas) u obedecen a una estrategia política definida de larga data?

Recurrí a un docente en actividad, Miguel Arena para charlar del problema. La larga conversación la van a escuchar en 4 partes, ya sea por la extensión y la naturaleza de los contenidos

Obviamente, del relato de M.A. surgen los reclamos por todos conocidos: la cantidad de paros, los problemas invalidantes de infraestructura, la alimentación de los menores los bajos salarios y la falta de capacitación a la que están actualmente sometidos.
Adjunto documentación de obras de infraestructura demostrando que la Pcia. envió fondos y se hicieron refacciones durante el receso de verano.

En el tema de reparaciones con fondos enviados por la provincia debemos ser muy cuidadosos por la circulación de inexactitudes para uso político partidario.

Es de remarcar que los problemas de capacitación docente son crónicos, que los sufrieron bajo todos los gobiernos e insistió con firmeza que en el gobierno anterior no sólo no se hizo nada sino que a la inversa, trabajaron para que nada funcionara.

Esta aseveración nos deja colgando, en el aire una inquietud tremenda,
¿Obstruir la educación era una acción premeditada ideológicamente del gobierno anterior?.
Piense y saque sus propias conclusiones.




Comentarios